Julio Gómez-Pomar será el nuevo número dos de Ana Pastor

El presidente de la empresa pública, que ha desempeñado números cargos directivos en la Administración, incluido el de secretario de Estado de Administraciones Públicas con el Gobierno Aznar, será el nuevo número dos de Ana Pastor y entre sus tareas estará la de la introducción de competencia en el transporte ferroviario de viajeros , una tarea en la que ya trabajaba desde la cúpula de Renfe.

Asimismo, tendrá que concluir las negociaciones con concesionarias y banca para poner en marcha la nueva sociedad nacional de autopistas con la que se pretende evitar la quiebra de las nueve autopistas, incluidas las radiales de Madrid, varias de ellas en concurso de acreedores y al borde del colapso. Después de casi dos años de negociaciones la tarea sigue siendo ardua sobre todo por las reticencias de la banca extranjera a aceptar las quitas en la deuda que les propone el Ministerio de Fomento. A diferencia de su predecesor, el nuevo secretario de Estado de Infraestructura no verá recortado el presupuesto para obras públicas sino que, por primera vez en la legislatura, contará con más dinero para inversiones.

El puesto vacante que deja Julio Gómez-Pomar lo cubrirá otro hombre que ya pertenece al equipo de Ana Pastor. Se trata de Pablo Vázquez, presidente de Ineco, empresa pública de ingeniería y economía del transporte dependiente del Ministerio de Fomento, y también presidente del consorcio que construye el AVE a la Meca.

Previo a su paso por el sector público, Pablo Vázquez fue director de Fedea, una fundación ligada al Banco de España. Entre los retos del nuevo presidente de Renfe estará, precisamente, el de prepararse para competir con otras compañías en la prestación de servicios ferroviarios de pasajeros y, en concreto, en la explotación del AVE en el corredor de Levante. Eso sí, Vázquez recibirá unas cuentas más saneadas de las que se encontró su predecesor, aunque todavía en pérdidas. El Consejo de Ministros prevé realizar mañana ambos nombramientos.