Ana Botín, la sucesora esperada

Tras la fusión del Santander con el Central Hispano en 1999 fue designada responsable de la Banca Mayorista Global y consejera de la nueva entidad, Banco Santander Central Hispano (BSCH), miembro del Comité Ejecutivo y del Comité de Dirección. Sin embargo, ese mismo año dejó por sorpresa la entidad. En comentarios no oficiales se adujo como razón de esta marcha unas declaraciones extemporáneas sobre la sucesión familiar en el banco, que fueron muy mal recibidas por los directivos procedentes del Central Hispano.

Fuera del banco, la actividad profesional de Ana Patricia Botín se centró en Internet a través de una incubadora de negocios, Coverlink. A partir de entonces siempre ha mantenido el interés por las nuevas tecnologías y su aplicación al negocio, algo que ahora puede convertirse en su principal fortaleza en la nueva etapa.

En febrero de 2002 asume la presidencia de Banesto, en sustitución de Alfredo Sáenz, que fue nombrado consejero delegado del Banco Santander. Fue la segunda mujer al frente de una entidad bancaria (la primera fue Carmela Arias, condesa de Fenosa, presidenta del Banco Pastor). En noviembre de 2010, Ana Patricia Botín dejó la presidencia de Banesto para dirigir la filial británica del Santander, sustituyendo a António Horta-Osório, que fichó por el Lloyds.

La gestión de Santander UK ha supuesto el último examen para Ana Patricia Botín, a la que su padre siempre vio como su sucesora natural. La filial se ha convertido en la más importante del grupo, ya que aporta el 20% de los beneficios, según los últimos resultados del grupo a junio de este año.

La comisión de nombramientos del Banco Santander considera que Ana Botín (en esta nueva etapa ha desaparecido el segundo nombre, Patricia) es "la persona más idónea dadas sus cualidades personales y profesionales, su experiencia, su trayectoria en el Grupo y su unánime reconocimiento nacional e internacional".