Un centro de arbitraje para resolver los conflictos del intercambio comercial ibérico

El centro nace con la ambición “de poder llegar a todos los mercados de arbitraje ”. Lobo d'Ávila considera que se va cubrir una laguna porque “los centros que ya existen están identificados con el arbitraje comercial de los grandes negocios, de los grandes valores y transacciones y por consiguiente de los grandes honorarios y costes”. Y por otro lado está el arbitraje de conflictos de consumo, para procesos de bajo valor pero en masa. “Queremos llegar al segmento que está entre estos dos tipos de arbitraje con la ambición de alcanzar también al arbitraje de grandes transacciones”, matiza.

Estos días están desarrollando los trabajos que les permitan cerrar el reglamento y dotar a la cámara de un conjunto de competencias que no tenía para realizar este servicio. “El centro tiene sobre todo el objetivo de convertirse en una referencia en arbitraje en Portugal y en España con una lista de árbitros de idoneidad indiscutible, de reconocido mérito”, explica el presidente del consejo de gestión del centro. Quieren igualmente conseguir tener un centro de arbitraje célere . En Portugal cualquier litigio es resuelto, en media, en un plazo de 24 meses. “Asumimos como objetivo que todos los procesos se resuelvan como máximo en doce meses ”, avanza. Los procedimientos serán flexibles, amoldados en función de las partes con la posibilidad de poder litigar en tres idiomas: portugués, español o inglés . “Queremos alinear el centro con las mejores prácticas internacionales”.

Los precios que presentan son muy competitivos comparados con los de otras instancias arbitrales. “En lo que se refiere a los honorarios de los profesionales y a los cargos administrativos están un 50% abajo de los precios practicados por algunas instancias arbitrales de referencia”, asegura Lobo d'Ávila. “Queremos tener un centro con capacidad para resolver problemas, con profesionales cualificados y precios muy competitivos todo ello enmarcado en la historia de la CCILE”, enfatiza.

Se espera tatar sobre todo los problemas que surgen de las relaciones comerciales , entre empresas, empresas y particulares, o particulares. “Siempre que haya un litigio con contenido patrimonial se puede resolver aquí”, aclara el presidente del consejo de gestión del centro. La empresa que solicite este servicio deberá contactar al secretariado del centro de arbitraje y exponer su deseo de iniciar el proceso. “Puede identificar el árbitro que quiera pero si no indica nadie el centro escoge uno entre los 25 que componen la lista”, aclara. El reglamento de arbitraje prevé una serie de reglas “pero si las partes prefieren otras las pueden cambiar lo cual da muestra de la total flexibilidad” .

La CCILE, presidida por Enrique Santos, va a llevar a cabo acciones informativas sobre el arbitraje . “Debemos sensibilizar a los socios, convencerles de la importancia que el arbitraje puede tener en un futuro para resolver sus problemas de forma más rápida, competente y con costes más bajos”, explica Filipe Lobo d'Ávila. Destaca la importancia de este proyecto “que quiere ser una referencia en la sociedad portuguesa , con una relación muy próxima con España”.