La inversión extranjera en España suma 122.000 millones en seis meses

Lejos quedan ya aquellos meses del pasado verano en que las dudas sobre un posible rescate a España y en definitiva sobre la supervivencia del euro provocaron una espantanda del capital (ver gráfico). El contundente mensaje lanzado entonces por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en defensa de la moneda única, junto al avance del plan reformista desplegado por el Gobierno de Mariano Rajoy, sobre todo en materia financiera y de control del déficit público en las comunidades autónomas, revirtieron la situación.

Así, el pasado mes de septiembre las entradas de dinero en el país fueron superiores a las salidas por primera vez en 14 meses, con un saldo neto de 29.752 millones de euros. El pico se alcanzó el pasado mes de enero, con entradas netas por 30.374 millones, tres veces más que las registradas al mes siguiente. En todo caso, el último dato ofrecido por el supervisor está muy por encima del registrado un año antes, en febrero de 2012, cuando las salidas netas ascendieron a 23.267 millones de euros.

Al detalle, la cuenta financiera de la balanza de pagos, excluidas las operaciones del Banco de España, desvela inversiones directas en España por un total de 1.601 millones, fruto de la llegada de dinero foráneo (1.378 millones) y de las desinversiones por 223 millones realizadas en el extranjero por los españoles. Las entradas netas también se produjeron en la partida de derivados financieros, por 1.434 millones, y en la de inversión en préstamos y depósitos, que sumó 8.989 millones, frente a la salida 20.925 millones de euros registrada hace un año.

La única partida que en febrero registró un resultado neto negativo fue la inversión en cartera -acciones, fondos de inversión, bonos-, que soportó una salida por 1.205 millones, frente a las entradas por 11.262 de un mes antes pero muy por debajo de los 6.980 millones que se perdieron en el mismo mes del ejercicio pasado.

En este sentido, algunas empresas españolas han vuelto en los últimos días a financiarse en los mercados mayoristas colocando deuda entre inversores sobre todo internacionales. Bankinter lo hizo el pasado lunes emitiendo 500 millones de euros en cédulas hipotecarias a tres años y a un coste de 172 puntos básicos sobre «midswap», referente en estas operaciones, 37 puntos por debajo de las emisiones del Tesoro público al mismo plazo. Ayer, CaixaBank adjudicó ayer 1.000 millones en bonos senior a cinco años con un cupón del 3,125%. Y BBVA salió al mercado en divisa extranjera, colocando valores perpetuos convertibles en acciones por 1.500 millones de dólares, 1.140 millones de euros.

El cambio de tendencia en la balanza de pagos ha permitido amortiguar una salida de capitales que a lo largo de todo el pasado año costó al país 173.515 millones de euros, factura que únicamente se logró rebajar en los cuatro últimos meses del ejercicio. Hasta octubre, la salida de capitales alcanzaba ya los 254.108 millones.

El organismo dirigido por Luis María Linde da cuenta también de la progresiva reducción del déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente, que en lo que va de año ha caído a 3.948 millones de euros, un 62,7% menos que en febrero de 2012, cuando el desajuste sumaba 10.590 millones, y frente al déficit de 11.268 millones de euros con que cerró el año pasado. Únicamente en el mes de febrero, la balanza registró un déficit de «sólo» 1.303 millones, la mitad que el visto en enero, de 2.645 millones.

Esta mejoría es fruto sobre todo de una reducción del 81,1%, a 600,8 millones, del déficit comercial, gracias al tirón de las exportaciones (+4,4%) y a la caída de las importaciones (-8,2%); al incremento del superávit de los servicios (+46,4%), no solo por sectores como el turismo, y a pesar del déficit energético, que reduce su ritmo de crecimiento.