La Fiscalía se querella contra la excúpula de Caixa Penedès por sus sobresueldos

En concreto, los cuatro directivos de la entidad, integrada en BMN, fusión apuntalada con con 916 millones de euros en ayudas públicas del FROB, cobraron planes de pensiones por un valor conjunto de 20 millones de euros. Eso llevó al consejo de administración de la caja a cesar en primavera del pasado año a Pagès y a Troyano por «falta de transparencia y desproporción de los paquetes de carácter remuneratorio y de previsión social» que habían recibido.

El fiscal explica en su querella que a partir del año 2001 y en ejercicios sucesivos los denunciados se auto-concedieron esos derechos económicos, no contemplados en sus contratos, con el fin de cobrarlos en el momento de su cese o jubilación. Según la querella, esos planes de pensiones fueron aprobados por los directivos «a espaldas de los máximos órganos colegiados de la caja, logrando mantenerlos en una conveniente penumbra mediante informaciones fragmentarias e incompletas».

El ministerio público concluye así que Pagès, con el apoyo de los otros denunciados, «diseñó una estrategia a largo plazo destinada a garantizarse él mismo y sus más cercanos colaboradores una desproporcionada ganancia patrimonial a costa de la entidad», actuación que según Anticorrupción generó un perjuicio económico para la entidad.