Honores máximos para «Maserati» en Londres

El barco, patroneado por el italiano Giovanni Soldini remoloneó antes de entrar en el río Támesis para esperar a que se hiciera de día en la capital de Inglaterra. Una gesta más del italiano con Maserati y su equipo, en el que están los españoles Óliver Herrera y Alex Pella.

El barco, que partió de Hong Kong a las 10:43 gmt del pasado día 18 de enero, ha invertido en un recorrido total de 15.083 millas náuticas (27.950 km) 36 días, 2 horas, 37 minutos y 2 segundos, superando en 5 días, 18 horas, 49 minutos y 32 segundos el récord anterior establecido por el maxi trimarán francés «Gitana 13» (de 33,5 metros de eslora), al mando de Lionel Lemonchois, con 9 tripulantes, en 41 días, 21 horas, 26 minutos y 34 segundos, en septiembre de 2008.

Junto a Giovanni Soldini como patrón, la tripulación la han formado el italiano Guido Broggi, los españoles Oliver Herrera y Álex Pella y el francés Sébastien Audigane.

El «Maserati» cruzó el canal de la Mancha hasta Dover con viento del este en contra de 13-14 nudos (24-26 km/h). Tras entrar en el río Támesis, recorrió las últimas 60 millas (110 km) hasta la meta con viento a favor del este a una media de casi 20 nudos (38 km/h).

Este es el cuarto récord transoceánico en el palmarés de Soldini después de batir los récords de la travesía Cádiz-San Salvador (2012), de la Ruta del Oro desde Nueva York a San Francisco y la Ruta de los Clipper entre San Francisco y Shanghai (China).

Giovanni Soldini: «Sobre el paso del Ecuador cerca de la costa de África, digamos que fue una de las peculiaridades de la travesía. Fue una decisión muy difícil de tomar, en la que nuestro routier, en el que tengo una gran confianza tuvo mucho que ver. Normalmente el paso es hacia el oeste, hacia la costa brasileña, pero claro nosotros veníamos por el este y si hubiéramos tomado la decisión de ir al oeste nos hubiera supuesto navegar 1.800 millas más y después otras 1800 para volver al este. Nos salió bien y cruzamos el golfo de guinea entre sus dos puntas sin entrar en él. La pena fue la depresión tropical que nos dejó sin vientos y nos hizo subir toda la costa africana pegados a tierra, ya que era el único sitio donde había algo de viento».

Óliver Herrera: «Empezamos en Lanzarote el año pasado y hemos navegado 20.000 millas seguidas con un barco muy frágil y que nunca se había enfrentado a un desafío como este. Además desde que conocí, por boca de Soldini la apuesta por los foils, me dije a mi mismo este es mi proyecto y esta es mi apuesta, ya que un desafío y un camino innovador como el emprendido por Maserati, será el que marque mi futuro en la vela oceánica, ya que quiero seguir unido al desarrollo tecnológico que ha emprendido Maserati. Ahora a descansar en Lanzarote y después de nuevo al proyecto de Maserati, pero también quiero dedicarme a otros proyectos oceánicos que apunten a la innovación como se está produciendo ahora. El cambio del timón en pleno Índico fue una maniobra que tenemos muy ensayada y tuvimos la suerte que se produjera en las aguas cálidas, ya que si hubiera sido por el Golfo de Vizcaya no se podría haber realizado así. Como el barco navega también con un solo timón, nos fuimos a buscar algunas calmas y las encontramos pronto, lo cambiamos sin que nadie se tuviera que tirar al agua, y nos hizo perder algunas de las millas que llevábamos de ventaja, pero aun así conservamos 200. Perdimos tres o cuatro días en las últimas jornadas de ceñida, y si las condiciones hubieran sido las normales podríamos haber dejado el récord en 30 días. El mejor momento fue la navegación por el Índico desde el Estrecho de Sonda y el peor, las trasluchadas de Finisterre. Fueron un suplicio porque creíamos que no pasábamos y fueron 19 las viradas que tuvimos que hacer».

Alex Pella: «Ha sido muy importante poder navegar al fin con Soldini, ya que desde siempre me apasionó la historia de Giovani y nunca había podido navegar con él. Después de varios intentos, al final lo he conseguido. El proyecto es más interesante que lo que parece, ya que navegar por Asia y navegar todo el mar de China y el Océano Índico, me ha parecido fastuoso. Se dan muchas condiciones diferentes tanto de vientos como de temperaturas y tácticamente es muy interesante. Además, y aquí me muestro categórico, este tipo de récords tan largos es el futuro para los nuevos y grandes multicascos que se están botando y ya están botados. También me gustaría señalar que los diseños más modernos son barcos muy ligeros y muy rápidos y pueden con las prestaciones de los anteriores diseños, como es el caso de la diferencia entre el Maserati Multi 70 y el ex poseedor del record el Gitana XIII. Lo mejor fue el paso de estrecho de Sonda, de repente se abre la puerta de un inmenso Indico y es alucinante. Y lo peor, las ceñidas para cruzar Finisterre, ya que fuera de la costa el viento y las olas eran muy importantes y no podíamos arriesgar tan cerca del objetivo. Pero realmente fue muy fuerte y a veces desesperantes».