Zverev, la última salida de tono de una larga lista de furia en la pista

El alemán no es el único, pues la adrenalina durante un partido de tenis es muy alta y todo sucede muy rápido. En el US Open 2020, Novak Djokovic tampoco pudo controlarse y terminó con un pelotazo a destiempo que acabó en la garganta de una juez de línea. El serbio fue expulsado de la competición. Aunque ya antes de ese momento, y durante el mismo encuentro ante Pablo Carreño, ya había mostrado su furia rompiendo la raqueta contra la red.

Otro tenista que acabó expulsado por una acción de rabia, y en plena final del torneo de Queens de 2012, fue David Nalbandian . El argentino pateó una de las publicidades del fondo de la pista, pero la patada no se quedó allí y terminó en la pierna de un juez de línea, que acabó sangrando.

No tiró ninguna raqueta, pero Serena Williams sí llamó «ladrón» al árbitro en la final del US Open 2018. La frustración por quedarse sin el Grand Slam 24 de su carrera hizo que la estadounidense se enfrentara al juez de silla y apagara incluso el día más feliz de Naomi Osaka, que ganaba su primer grande entre abucheos del público.

En 2017, un jovencísimo Denis Shapovalov entendió que una pelota descontrolada podía hacer no solo que perdieras tu partido sino el de tu equipo de Copa Davis. Golpeó con furia una bola tras perder su saque y esta impactó en el ojo del juez de silla.

En el US Open de 1992, Ivan Lendl mostró también carácter al enfrentarse al juez de silla por una decisión. El checo se llevó el Grand Slam, ante Boris Becker, pero también silbidos de la grada.

John McEnroe también tuvo muchos momentos de tensión en la pista, como este en el que tira por dos veces la raqueta y se encara al juez de silla por una pelota que él vio fuera.