El calor derrite Roland Garros

Si la altura en Madrid siempre es un tema de conversación en el Mutua Madrid Open, lo es ahora el calor en París, tan acostumbrados a temperaturas medias y que estos días rozan los 30 grados.

El primero en advertirlo es quien lleva toda su vida pasando estos días en la ciudad francesa. Rafael Nadal , que aspira a su décima Copa de los Mosqueteros, advirtió esta irregularidad tras superar su primer partido ante el jugador local Benoit Paire : «Cada año es diferente, las sensaciones no son iguales, aunque uno haya vivido las cosas. Siempre hay sensaciones diversas, y más cuando pasan los años. En algún momento bajará el calor, nunca hemos jugado en estas condiciones », aseguró el balear. Una situación que lo condiciona en su juego ya que la pelota circula más rápida. «Es más difícil de controlar y te hace cometer más errores».

Una situación de la que también habló Roberto Bautista, también en la siguiente ronda. «Hace mucho calor, mucho calor. Sobre todo he notado que la pelota va muy rápida, y llega un momento hasta que se pierde, se llega a descontrolar un poco. No recuerdo haber jugado aquí en París en unas condiciones tan rápidas. Hay que coger las sensaciones y lo que me ha ido bien hoy y mejorar para el siguiente partido».

También Toni Nadal habló sobre las altas temperaturas. No las recordaba desde 2005, el primer año que ganó su sobrino la Copa de Mosqueteros:

Los termómetros darán un respiro hasta el jueves, que volverán a subir hasta los 26 y 27 grados. Un rival más para controlar en este Roland Garros atípico.