Roland Garros

«Vi que ese chaval tenía algo especial»

En septiembre de 2001, Nadal sumaba sus primeros puntos ATP después de vencer a Israel Matos, que relata para ABC cómo era el crío que ahora es leyenda

Rafa Nadal, jugando en Sevilla en 2001, donde, con 15 años, consiguió su primer punto ATP

Es muy recurrente acudir a Rafael Nadal y preguntarle por la mejor de sus tardes, por aquel partido que jamás olvidará, por cuál de las 999 victorias que se contabilizan oficialmente en la ATP le emociona más. Él se las sabe ... todas, mente privilegiada también para tirar de memoria, e incluso podría dar hasta el más mínimo detalle de lo que sucedió el 17 de septiembre de 2001 en el Challenger de Sevilla . La fecha no se ha puesto a voleo, ni mucho menos, pues ese día Nadal, con 15 años, sumó su primer punto ATP. «Ni él se podía imaginar todo lo que pasaría después», cuenta Israel Matos , que fue precisamente su rival aquella tarde.

Matos , natural de Segovia y que ahora trabaja en el Club de Tenis Arena de Alicante , tiene 4 años más que el campeón de 20 grandes, así que la diferencia de edad era mucho más determinante entonces, un chiquillo contra un medio hombre. «Yo venía de pasar la previa», rememora para ABC el día después de que Nadal conquiste su decimotercer Roland Garros . «Había oído hablar de él, de un chaval joven que venía pegando fuerte. Ya le había visto jugar con Guillermo Platel, un compañero mío, y Rafa tuvo unas diez bolas de partido (13) y perdió. Al día siguiente, el primero en llegar al club fue él y ahí ya dices: “Un chavalito que acaba de perder con tantas bolas de partido, en el último turno del día, de noche, y ya está trabajando...”. Daba a entender que ese chaval se lo estaba tomando en serio».

Israel Matos

En cualquier caso, no dejaba de ser un niño en plena adolescencia, así que, por muy buena pinta que tuviese, la edad debía de ser decisiva. «Yo era más fuerte que él, aunque él ya estaba formado, estaba hecho. Se le veía jugador de tenis y ese semblante de guerrero que siempre ha tenido», analiza Matos, quien compartió con sus colegas las impresiones después del sorteo, a priori benévolo. «Me dijeron que había tenido suerte, que tenía una buena primera ronda. Que sí, que Rafa ya sonaba y venía jugando bien, pero era un niño. Yo no las tenía todas y ya en el primer juego me hizo break. Me sacó el puño y me clavó la mirada. Yo me quedé pensando un rato y me dije: “Este chaval me está tocando los...”. En el primer juego, break, mirada y desafío. Pero en realidad era parte de esa personalidad tan competitiva. Y me ganó, me ganó 6-4 y 6-4». Todo lo que ha pasado después, ya se sabe: 86 títulos, 20 grandes, número uno, cinco Davis, oro olímpico en individuales y en dobles ... «Sí que es verdad que pensé: “Este chaval no es normal”. Esa personalidad dentro de la pista era especial. En un campeonato de España absoluto, en Menorca, me acuerdo de que jugó con un alicantino de pareja de dobles, un chico que era mayor que yo. Y me acuerdo de que era Rafa quien llevaba el peso del dobles, siendo un niño mandaba él. Su pareja estaba cohibida, no se atrevía. La gente flipaba con su garra, su carácter... Se le veía con una madurez propia de una persona de 30 años», cuenta Matos. «En cualquier caso, no te puedes imaginar nunca, cuando son tan jóvenes los chicos, cómo les va a ir. En el tenis influyen muchos factores. Sí podías pensar que, si nada le frenaba, se los iba a comer a todos. Ahora, de ahí a 20 Grand Slams ...».

Matos dejó la competición, pero siguió metido en el circuito después de su paso por la academia de Juan Carlos Ferrero y se reencontró con Nadal. «Traté de ser profesional desde los 14 a los 25 y en la academia entablé una relación cercana con Juan Carlos, quien me llevó de sparring a los torneos. Entonces, coincidí con Rafa dos o tres veces. Te saluda, te da la mano... Siempre ha sido una persona muy cercana, se acordaba de mí. Eso sí, nunca volvimos a hablar del partido». Él tampoco podía imaginar la relevancia que tiene ahora en la historia del balear, nunca una derrota puede dar tantos motivos por los que presumir. «Yo tampoco puedo decir que he ganado muchos torneos. Gané un torneo en Vigo, un Future que era de los más duros en España. Pero no ha habido victoria mía ni partido que haya sonado tanto que aquella derrota...».

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios