El mejor Feliciano regresa en la hierba de Queen's

Está mucho mejor que el año pasado, cuando tuvo que jugar la previa para disputar el cuadro final y pone su tenis como muestra. Ya dio algunas pequeñas señas en la temporada de tierra, donde llegó a cuartos de final en el Mutua Madrid Open , pero estaba deseando que llegara la hierba. Se siente mucho mejor y el domingo luchará por un nuevo título.

Vuelve así a una final. Llevaba un año de ausencia, desde junio de 2013, cuando conquistó Eastbourne, también como preparación de cara a Wimbledon. Ha vuelto a lo grande. Con una final en una de las mecas de la hierba. En Queen's han ganado los más grandes y siempre ha servido como bara de medir ante lo que puede determinar el tercer Grand Slam de la temporada.

Si es así, Feliciano demostró ante Stepanek que llega con fuerzas. No fue el tenista dubitativo ni fallón habitual, sino el jugador con garra que pelea cada bola. Golpeó duro desde el fondo y no dudó en utilizar el saque-red cada vez que podía. Superó por completo al checo, aunque peleó hasta el final. Salvó tres bolas de set en la primera manga y a punto estuvo de llevársela en el tie-break, pero el toledano mantuvo los nervios y lo metió en su cuenta.

Ya tenía medio partido ganado y puso la directa en la segunda manga. Se mostró más sólido aún con su servicio que en el primer set y forzó mucho más a Stepanek al resto, hasta que acabó cediendo. En el noveno juego le tembló el brazo y Feliciano puso los dos pies en la final, donde se tendrá que jugar el título con el búlgaro Grigor Dimitrov.