Federer-Djokovic: rivalidad con aires renovados

El suizo no ha perdido ni un set sobre el cemento californiano. Renovada su hambre de triunfos tras un 2013 para olvidar. Ha cambiado su raqueta a la que se ha adaptado muy rápido, según sus recientes declaraciones en una revista suiza. Ha avanzado un pasito dentro de la pista y se siente muy cómodo en la red. Y, además, pareque que la espalda le respeta. «Ya no me levanto con dolor en la espalda, pero puede volver al recoger una bolsa. No lo puedo evitar, pero en los meses después del torneo de Hamburgo fue el peor momento». Pasó dificultades ante Mathieu (6-2 y 7-6 (5) y Tursunov (7-6 (7) y 7-6 (2) al principio del torneo, pero se fue encontrando mejor conforme avanzaba en el cuadro: 6-4 y 6-4 a Haas, 7-5 y 6-1 a Anderson y 6-3 y 6-1 a Dolgopolov en apenas una hora. Ligero de piernas y lleno de ambición, Federer busca su título 79, el segundo de este año 2014 y su quinto Indian Wells.

Ante un Djokovic que está algo lejos del tenista que deslumbró en 2011. No ha catado ni premio ni final en este 2014, hecho que encuentra su precedente en un lejano 2010, y se ha dejado tres sets hasta este domingo en el desierto de California: ante González (6-1, 3-6 y 6-1), Cilic(1-6, 6-2 y 6-3) e Isner (7-5, 6-7 (2) y 6-1). «Siempre es un reto jugar contra Federer. Sé que tengo que hacer mi máximo nivel y que el partido se decidirá por unos detalles. No hay un claro favorito cuando se trata de nosotros dos», aseguraba el serbio. Viene de perder contra el suizo en las semifinales de Dubái hace apenas unas semanas y la victoria en Indian Wells sería un voto de confianza para encarar los próximos torneos. «Será emocional, sería intenso, y será muy ajustado».