Nadal avanza por abandono de Tomic

Para empezar, al número uno del mundo le tocó un rival incomodísimo, pues Tomic tiene todo lo necesario para estar entre los mejores del circuito. Sin embargo, al joven australiano (21 años) le falla la cabeza , pero es igualmente temible y más para un estreno, imprevisible raqueta para cualquiera.

Pero el partido quedó resuelto al cuarto punto. Tomic, al saque, notó que la pierna izquierda le fallaba , que algo no iba bien. Su rostro le delataba, incapaz de camuflar el dolor, y después del tercer juego pidió asistencia médica. Se lo llevaron al vestuario para tratar el problema, pero seguía mermado al moverse pese al vendaje.

A Tomic le costaba un mundo ejecutar bien los desplazamientos laterales y Nadal estaba más pendiente del estado de su enemigo que de su propio tenis. El australiano no estaba en condiciones de luchar en los peloteos , pero en cambio se mantenía muy serio con su servicio, variando los ángulos e imprimiendo velocidad, al mismo tiempo sostenido por una derecha demoledora. Partido muy extraño.

Exigía, pues, una dosis extra de paciencia, adaptarse a una situación incomodísima para el número uno. Bajo un calor asfixiante, también durísimas las condiciones por la noche (36 grados), Nadal apretó a partir del noveno juego y ahí le rompió el servicio a Tomic , decisivo para el desenlace de ese primer set. Se trataba única y exclusivamente de esperar su momento.

Ya no se jugó más. Tomic, tan pronto se le escapó la primera manga, optó por abandonar mientras maldecía su suerte . En la central de Melbourne, abarrotada, y contra el mejor tenista del momento, decía adiós de forma prematura, pidiendo disculpas a su gente. Nadal le correspondió en el aplauso mientras piensa ya en el partido del jueves. Se enfrentará a Kokkinakis (17 años y número 570) , otro australiano que sorprendió a Sijsling en cuatro sets.

"Lo siento mucho por él. Tuve la misma situación hace dos años aquí (se lesionó en 2011 en un partido contra Ferrer) y le deseo suerte. Desde el principio se ha visto que tenía problemas en la pierna, pero servía de manera increíble. Una pena", resumió Nadal a pie de pista.

Y se mostró encantado con su regreso a unas pistas que le trasladan unos recuerdos magníficos, a la final de 2012 que perdió contra Novak Djokovic después de cinco horas y 53 minutos. "Sólo puedo decir que los sentimientos del último partido aquí es inolvidable. Fue uno de los momentos más importantes de mi carrera. Para mí este es uno de los mejores países para jugar al tenis, la gente siempre me ha tratado con un cariño increíble", añadió.