Djokovic-Federer, una vez más

Son dos tenistas al alza, enfrascados en luchas distintas. Djokovic, paradójicamente, persigue el número uno que tantas veces defendió Federer , al que ahora se le mira con cierta nostalgia porque está lejos de esa posición de privilegio. Sin embargo, el suizo mejora a final de temporada y busca maquillar un curso repleto de chaparrones y discretos resultados.

Federer lleva un sólo título en 2013 , uno sólo. Fue en Halle, premio menor, y ha protagonizado patinazos impropios en una raqueta que tiene 17 grandes y que ha estado 302 semanas en lo más alto del tenis. Ahora tiene otros objetivos y, aunque promete que volverá, que está listo para ser el de siempre, cada vez cuesta verle más en las rondas importantes.

Tiene 43 triunfos y 14 derrotas este curso, discretísima y con muchos cambios sin encontrar soluciones. Buscó algo en una nueva raqueta y no le funcionó, trató de dosificar el cuerpo sin resultados y ha prescindido recientemente de los servicios de Paul Anaconne , con quien ha trabajado tres años. Ahora parece que hay algo de mejoría sin que nadie deba olvidar que Federer, pase lo que pase, siempre será Federer tal y como demostró en cuartos contra Juan Martín del Potro.

Su problema ahora pasa a ser final del US Open contra Rafa NadalDjokovic, lanzado desde que perdió la . El serbio, con el triunfo ante Stanislas Wawrinka, lleva 15 victorias seguidas y está obsesionado con recuperar el número uno. Desde que lo perdió, se ha proclamado campeón en Pekín y en Shanghái y no titubea en París, magistral en cuartos de final.

El número dos del mundo, que además tiene el aliciente de la Copa Davis después del Masters de Londres, lleva cinco títulos resumidos en 65 victorias y nueve derrotas. Se ha encendido desde el orgullo y compite con esa pasión única que demuestra en la pista, empeñado en demostrar que puede ser el líder otra vez .