Ferrer y Nadal se reencuentran en París

Ahora se enfrenta al reto más exigente, pues este sábado (no antes de las 17 horas, TDP y C+ Deportes), desafía a Rafa Nadal , que atropelló a Richard Gasquet en un encuentro totalmente distinto. Vuelven a cruzarse dos buenos amigos, enfrentados hasta en 24 ocasiones con un rotundo 20-4 para Nadal. Y se vuelven a ver en París cinco meses después de aquella final de Roland Garros, resuelta, como siempre en la Philippe Chatrier, con triunfo del balear.

Como si nada, sin apenas inmutarse, Rafa Nadal sacó su billete para las semifinales en un escenario que históricamente no se le ha dado nada bien y que este año abre las puertas del paraíso. En este París, tan distinto al que gusta tanto a Nadal, nada que ver con la tierra primaveral, también brilla el número uno, que crece en esa vertiginosa pista rápida, que entiende cada día más a jugar bajo techo, que estira la estadística y destroza a Richard Gasquet por 6-4 y 6-1.

Es un triunfo contundente, muy serio en las formas, y su presencia en la penúltima ronda le acerca aún más a la posibilidad de terminar el año en lo más alto. En el galimatías de los números tenísticos, casi imposible de comprender porque se quitan de ahí y se suman de allá, Nadal será número uno a final de temporada si Djokovic no gana el torneo . Y si llega a la final y se impone el serbio, estará a sólo 70 puntos de certificar la hazaña, impensable después de esos siete meses y pico de lesión.

Nadal dice que no piensa en el número uno, pero se comporta como tal, excesivamente superior a Gasquet en un nuevo duelo entre dos amigos de la infancia. Acabó como siempre, con Nadal alzando los brazos, un demoledor 12-0 que pesa demasiado en la conciencia del virtuoso tenista francés. Nadal abusó del revés a una mano de Gasquet, lanzando bolas altas para que ese impecable golpe no funcionara, y se benefició también de la debilidad del saque de su enemigo.

El triunfo de Ferrer fue mucho más sufrido , capaz de revertir una situación que parecía imposible. El alicantino, que busca la esencia de la primera parte de la temporada, agotado físicamente, apretó el puño cuando se vio contra las cuerdas. No supo interpretar el juego de Berdych en un discreto primer set, pero reaccionó a tiempo y se llevó una alegría.

«Empecé mal y luego fue difícil enmendar el primer set. Después he estado más agresivo y el saque me ha ayudado muchísimo para dar la vuelta a la situación y lograr el triunfo», explicó Ferrer inmediatamente después de su encuentro.

Defiende título y los 1.000 puntos después del éxito de 2012 y nadie puede dudar de él. Intermitente en su estreno contra Lukas Rosol, mejoró contra Gilles Simon y dio un paso al frente contra Berdych. Ahora se mide a un rival que le ha derrotado en las últimas nueve ocasiones y reeditarán otra cita cien por cien española en la capital francesa. De la arcilla de Roland Garros a la moqueta de París-Bercy.