Más exigencia para Nadal

En donde hoy está Kohlschreiber, Nadal pensaba que tendría a John Isner, un cañonero en buena forma, finalista en Cincinnati e ídolo de la afición local. Pero Kohlschreiber le frenó en cuatro sets y pretende, este lunes, competir de la mejor manera ante un Nadal desatado. El español lleva 18 victorias en 18 partidos sobre cemento este año y cada día se siente mejor en Flushing Meadows tal y como evidenció ante Dodig.

Ha dado un paso al frente, le ha ganado metros a la pista e impacta con ambición en cada peloteo. Es un Nadal más agresivo , frecuentes sus subidas a la red, y encima funciona a la perfección el saque. No lo ha perdido ni una vez y tan sólo ha tenido que enfrentarse a cinco bolas de break en contra . A la hora de la verdad, Nadal, que persigue el número uno , siempre da la talla.

Kohlschreiber es un tenista que tiende a ponerle en aprietos. Nadie lo diría con el cara a cara en la mano, insultante el 9-1 con el que manda el mallorquín, pero la realidad es que el germano siempre le ha ganado un set cuando se han enfrentado en pista rápida como lo es la de Nueva York. En lo cinco enfrentamientos previos en cemento, Nadal ha tenido que sudar. La única victoria de Kohlschreiber fue en la hierba de Halle, en 2012.

Número 25 del mundo, con cuatro trofeos en su estantería sin que ninguno sea de los gordos, Kohlschreiber dignifica al tenista de siempre. Es una maravilla verle jugar , máximo exponente del cada día más olvidado revés a una mano, y a casi todos los golpes les da sentido. Su problema es la falta de constancia y regularidad, precisamente la que le sobra a Nadal.

Federer prueba a Robredo

De todos modos, Nadal vuela y parece irremediable que acceda a cuartos de final. Ahí, siempre y cuando se cumpla el guión, se enfrentaría a Roger Federer en la enésima edición del clásico del tenis del siglo XXI. El suizo progresa adecuadamente después de una temporada llena de sombras y no titubea en Nueva York, en donde ha ganado cinco veces. Se mide a Tommy Robredo, otro luchador infatigable que está completado un curso maravilloso. Federer, siete del mundo, manda 10-0 en el cara a cara (20 horas).

Y por la misma parte del cuadro transita David Ferrer , que gana en silencio mientras busca recuperar su tenis. Tiene dudas después de hacer malos torneos en Montreal y Cincinnati, pero está donde se le espera y este lunes se reta con Janko Tipsarevic , un guerrero que nunca se da por vencido (19 horas).