wimbledon
Rafa Nadal, derrotado en Wimbledon: «No quiero hablar de mi rodilla esta tarde»
«No me he notado con la fuerza habitual para darle la vuelta», explica el tenista balear tras su histórica eliminatoria en primera ronda del torneo inglés. «No es una tragedia», insiste
borja bergareche
El objetivo del campeón era en todo momento no deslucir la victoria de su inesperado verdugo. « A veces juegas bien y ganas, y a veces juegas peor y pierdes, eso es lo bueno del deporte », ha explicado Rafael Nadal tras irse derrotado en ... la primera ronda de un Grand Slam por primera vez en su carrera. «Darcis ha tomado las decisiones correctas y lo importante es darle la enhorabuena», ha dicho durante la rueda de prensa posterior al partido [ así lo hemos contado ], en referencia al belga Steve Darcis, número 135 del mundo. «No es ninguna tragedia», ha insistido.
«Todo lo que diga sobre mi rodilla sonará a excusa, y no me gusta poner excusas»Pero sus evidentes limitaciones físicas durante el partido e, incluso, ademanes de cojera en ciertos momentos, situaban los interrogantes en el plano concreto de la anatomía y la medicina deportiva, y no en la irreprochable filosofía de la competición que ha caracterizado siempre al tenis ta balear. «No quiero hablar de mi rodilla esta tarde porque todo lo que diga sobre mi rodilla va a sonar a excusa, y no me gusta poner excusas», defendía Nadal, con visera blanca y semblante serio. «Darcis se merece ganar sin excusas de nadie».
«Al 100%... de lo que tenía hoy»
Pero las preguntas sobre su físico volvían una y otra vez. «¿Rafa, has jugado al 100?». Su respuesta, críptica, como es habitual en el tenista español: «He jugado al 100% de lo que tenía hoy» . Su oponente, Darcis, asegura haberle visto «físicamente bien, se movía bien, corría», ha explicado el belga. «Pero sabes que a Nadal no le ganas si juega su mejor tenis», ha reconocido. En la pista 1 de Wimbledon, Darcis -y el público presente, que ha recibido al español con un aplauso- ha aguantado una presión ambiental creciente esperando que se manifestara el gigante mallorquín. Pero, esta tarde, el genio no ha salido de su botella.
Una ausencia difícil de conjugar con su reciente victoria hace dos semanas en París, donde se hizo con su octavo Roland Garros y el duodécimo Grand Slam de su carrera. «No tengo nada extra o ninguna lesión que no tuviera en Roland Garros», ha seguido Nadal , a medida que su físico se apoderaba de la conversación. Pero, poco después, reconocía: «No me he notado con la fuerza habitual para darle la vuelta». Atribuye ese falta de fuerza a «diferentes motivos». Y a un servicio que no ha venido acompañado «de todo lo demás». Sin más explicaciones. «Yo he estado mal, el deporte es bastante simple, no son raíces cuadradas».
Volvía a abrirse paso el filósofo de la competición y de la vida, un arte doloroso en el que Nadal ha llegado probablemente al grado de maestro tras los siete meses de ausencia por lesión que inició tras su derrota ante Lukas Rosol en la anterior edición de este mismo torneo. «Sabía que este Wimbledon sería duro, y lo ha sido», ha reconocido. Por primera vez, el «rey de la tierra batida» llegaba a la hierba londinense sin haber practicado antes en este superficie. Darcis, como ha explicado tras el partido, había jugado cuatro partidos e hierba antes que hoy. «Sabía que era su primer partido en hierba», ha anotado a la hora de analizar las claves de su inesperada victoria.
«Lo importante es no parar»
La de hoy es solo la séptima victoria en un Grand Slam del belga, y la segunda vez que derrota a un "top 10" desde que ganó en estas mismas instalaciones al checo Tomas Berdych en las Olimpiadas del año pasado. Pero, para Nadal, como él mismo ha explicado, es la hora de irse a casa «a pensar y analizar». «Vengo de un proceso que no ha sido fácil, he pasado momentos malos, y no quiero que vuelva a ocurrir», ha dicho. Una temporada que iba a ser de transición tras su lesión de rodilla le ha dado siete títulos en la primera mitad de la temporada, antes de estrellarse en la superficie más problemática para Nadal. Por eso, el mallorquín seguirá centrado en «seguir con opciones de competir». Y no renuncia a regresar triunfal a Wimbledon , un torneo que le ha dado cinco finales y dos trofeos.
«Confío en que tendré una buena recuperación para estar bien en los próximos campeonatos, la hierba es una superficie difícil y no ha sido posible este año, pero trabajaré y haré todo lo posible en las próximas dos temporadas», ha explicado. A sus 27 años y con doce Grand Slam a sus espaldas, Nadal piensa en el futuro con la pasión de siempre. «Esto es un deporte de victorias, nadie se acuerda de las derrotas». Pero hoy, a pesar de sus esfuerzos, no ha logrado impedir añadirle al futuro unas gotas de preocupación. «Los pies en el suelo», se ha dicho a sí mismo.
Su plan es seguir con el plan, es decir, volver a la liga de los grandes en el US Open, el siguiente Grand Slam en el camino seguido de la Copa de Maestros. «A día de hoy, mi intención es jugar en EE.UU.», ha asegurado en relación al calendario. Pero el físico, eso de lo que no quería hablar «esta tarde», volvía una y otra vez. «Lo prioritario es seguir trabajando para evitar problemas con la rodilla y no parar».
Rafa Nadal, derrotado en Wimbledon: «No quiero hablar de mi rodilla esta tarde»
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete