Scottie Scheffler gana su tercer grande en cuatro años

Al paso por el hoyo 15 se había colocado colíder con brevedad, pero el apretón del estadounidense en sus dos siguientes banderas (marchaba con otros tantos agujeros de retraso sobre el español) hicieron que el de Barrica viera cómo disminuían sus aspiraciones. Con el de Dallas en ventaja y motivado ya no tenía nada que hacer. Y quiso forzar más de la cuenta.

Es cierto que en esta jornada dominical Scottie se había mostrado más irregular e impreciso que en las precedentes, piues acabó los hoyos de ida con dos sobre par, algo inusual en él. Sin embargo, los últimos nueve, los que ponen a cada uno en su sitio, los comenzó haciendo gala de su categoría de número uno del mundo. Firmó tres 'birdies' del 10 al 15 y esto terminó por hundir a Rahm, que enfiló la famosa 'Green Mile' muy forzado y con la necesidad de jugárselo todo a una carta. Y claro, no es el lugar más propicio para tener que arriesgar.

El resultado en esas circunstancias era previsible y al vizcaíno le supuso cinco golpes extra en su tarjeta ('bogey, doble 'bogey' y doble 'bogey'). Un final para olvidar. Así las cosas, con Jon en una caída libre que le llevó del segundo al octavo puesto, el texano afrontó el final del torneo con la confianza de sentirse ganador merced a los seis golpes que llevaba de renta sobre el trío formado por Harris English, Bryson DeChambeau y David Riley, que ya habían terminado con -6. El último 'bogey' de Scottie Scheffler fue anecdótico porque lo importante eran el tercer salmón que había añadido a sus redes después de las chaquetas verdes de 2022 y 2024, que iba lucir cómo debía junto a la medalla olímpica de este mismo año. Es su decimoquinto título en cinco años en el PGA Tour. Impresionante.

Respecto a los otros españoles en liza, David Puig, que tanto había brillado en las tres primeras rondas, tuvo un día para olvidar con nueve 'bogeys' y uno doble sólo edulcorados con tres 'birdies'; esto dejaó su tarjeta en 79 impactos para llevarle al puesto 60.º. Por su lado Sergio García siguió en su línea irregular (en esta ocasión volvió a ganarle al campo, 69) pero fue insuficiente para ascender en la tabla como hubiera deseado y se quedó en el puesto 67.º.

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