Nacho hace invisible a Lukaku

Futbolista criado en La Fábrica desde los 11 años, su perfil de actor secundario le ha mantenido siempre fuera de los titulares, pero es Nacho uno de esos futbolistas que siempre tiene que tener en su plantilla el Real Madrid . De la casa, humilde, trabajador y apagafuegos. Vale para cualquier posición de la defensa y en todas ellas es muy complicado que su nota baje del notable. Actualmente es el cuarto central del equipo, pero no lo parece, ni de lejos. Ante un ‘bicho’ como Lukaku, Nacho dio un clinic de cómo defender a uno de los mejores delanteros de Europa, y encima se marcó el lujo de provocar el penalti del 0-1.

La envergadura del ariete belga hace que cualquier defensa rival parezca un gnomo a su lado. Cierto es que Nacho no es un defensa alto ni corpulento, pero tiene otras muchas cualidades que anoche utilizó con inteligencia. En el cuerpo a cuerpo nada tenía que hacer contra Lukaku, pero sí en la anticipación y una mejor lectura de la jugada, situaciones en las que ganó claramente la batalla al belga.

No pudo nunca supera Lukaku al defensa blanco, inteligente a la hora de no concederle espacios para correr y astuto para dejarle los metros justos para pensar demasiado. Ahí es dónde todas las buenas virtudes de Lukaku se paralizan y se convierte en un delantero vulgar. Buen trabajo del canterano, ayudado también con nota por Varane, que por fin firmó con trazo grueso un examen sin Sergio Ramos. Entre canterano y francés, Lukaku y también Lautaro, parecieron dos niños jugando contra adultos.

El partido dejó otra gran noticia para los blancos. Hazard, tres años después, volvió a marcar en Champions , un primer paso para la esperanza de ver a ese top mundial que llegó al Madrid hace ya 18 meses y aún no ha dejado un sola función digna de su estatus: «Me faltan más minutos en el campo para estar al cien por cien. Necesito un poco más de confianza y eso se gana jugando en el campo», explicó el belga minutos después de la victoria en Milán.

Reflexión que compartía Zidane —«Eden necesita coger sensaciones con partidos», dijo—, serio y pensativo a pesar del importante triunfo de su equipo en San Siro. El técnico francés estaba bastante afectado por el fallecimiento de Maradona: «Es un pérdida enorme para el mundo del fútbol. Yo tengo grabado en mi cabeza el Mundial de 1986. Entonces, tenía 14 años. Lo siento mucho. No tengo palabras».