Trabajando en Rubén Vargas y en un delantero

Las condiciones son relativamente ventajosas, dentro de la dificultad que siempre entraña, y más en la actual situación de este Sevilla, hacerse con un futbolista de nivel y contrastado en el panorama europeo. El internacional suizo de 26 años acaba contrato con el Augsburgo alemán el próximo mes de junio, con lo que a partir de enero es libre de negociar con cualquier equipo. Las primeras conversaciones entre los agentes del jugador y el Sevilla FC ya se han producido. Vargas lo tiene claro. Tras jugar en su país y en la Bundesliga durante varias temporadas, quiere dar el salto a LaLiga española y en estos momentos el club mejor colocado es el Sevilla FC, según Canal Sur Radio, si bien el pasado verano el nombre del extremo izquierdo ya fue relacionado con otros equipos como el Villarreal y el Girona.

Evidentemente, el Sevilla FC quiere al jugador en sus filas cuanto antes. Pimienta lo necesita ya, en enero, aunque no se puede descartar que por las ataduras económicas de los nervionenses la operación pueda darse en verano con el aterrizaje del jugador como agente libre. Aquí queda mucha tela por cortar, ya que el Augsburgo no va a dejar salir ahora, en mitad de la temporada, a uno de sus mejores futbolistas sin pedir una compensación económica significativa. El Augsburgo ya pagó 4 millones por Vargas cuando era un desconocido y tenía 20 años. El siguiente paso es el de sentarse con su club, por tanto, y sacar el mejor precio posible. Los alemanes pedirían una cifra de entre 2 y 3 millones de euros. Todo ello sin contar con la competencia de otros equipos por el jugador, por lo que hay que moverse muy rápido. Rubén Vargas acumula, pese a sus 26 años, más de 150 partidos en la Bundesliga y medio centenar de apariciones con la selección absoluta de Suiza, con la que ha hecho 8 goles.

La posibilidad de hacerse con el extremo helvético, dependiendo del actor que se toque en las conversaciones, anda a estas alturas entre el optimismo de unos y la cautela de otros. Llegaría para reforzar el flanco izquierdo del ataque, sin efectivos por la lesión de un Chidera Ejuke al que aún le quedan un par de meses para reaparecer y teniendo en cuenta las dudas razonables que plantea una apuesta joven como la de Stanis Idumbo, lesionado también este mes con una dolencia mucho menos grave que la del nigeriano. Rubén Vargas, por cierto, no ha tenido suerte en lo que llevamos de temporada por una lesión de tobillo que lo ha tenido fuera de los terrenos de juego varias semanas. Sólo ha podido jugar 5 partidos de la Bundesliga y se perdió recientemente el partido de Suiza contra España del último parón. Por fortuna, el extremo ya está recuperado y listo para competir… y con ganas de cambiar de aires.

Pimienta también lleva semanas pidiendo un delantero centro. Con el punta serían al menos dos contrataciones invernales. Pero lo cierto es que al consejo no le tiembla el pulso (pese a las severas complicaciones económicas) y está dispuesto a atender al técnico catalán, quien está exprimiendo al equipo por encima de sus posibilidades y sin escudarse en la losa de las lesiones. Los delanteros del equipo, Isaac Romero y Kelechi Iheanacho, acumulan los dos 14 jornadas de LaLiga sin marcar, una situación insoportable para cualquier equipo de la élite. Pimienta y su cuerpo técnico están convencidos de que con el trabajo diario ambos romperán su mala racha, pero indiscutiblemente necesitan otra pieza más en la punta de lanza y el club trabaja en ello.

Ya confirmó el presidente, José María del Nido Carrasco, que el Sevilla se mueve en busca de mejorar su plantilla y que con la salida de Lucas Ocampos se liberó límite salarial para abordar algún fichaje en este mercado de invierno. «No recuerdo ninguno donde no hayamos hecho operaciones. Abordamos el mercado de enero estando atentos tanto a entradas como a salidas con la intención siempre de intentar mejorar el equipo», sentenció el máximo dirigente de la entidad blanquirroja. Eso sí, el club está fuera de la regla 1:1 y debe trabajar a la par para seguir recortando su ingente masa salarial, muy sobrepasada para LaLiga. Sacar en enero a futbolistas de altas fichas como Marcao, Suso o Montiel daría oxígeno a la planificación invernal y margen para la llegada del extremo y el delantero.