Un verano en Atenas. Podría ser el título del telefilm vespertino de alguna cadena convencional pero, en este caso, es la idea que pasó por la mente a muchos socios del Sevilla FC tras comprobar la fecha y el enclave de la Supercopa de ... Europa 2023 . Sol, mediterráneo y un duelo de altos vuelos. Para el millar de sevillistas desplazados en la capital griega ha sido el empujoncito final para conocer las islas. Es el caso de Francisco Rodríguez, socio del Sevilla desde 1975, el cual reconoce a este medio que decidió comprar el billete de avión el mismo día de la final de Budapest: «Nada más ganar la Séptima, compré el vuelo. Salí el viernes pasado desde Sevilla y me voy a quedar una semana con mi mujer». De esta forma, Francisco se quita la espinita de no haber estado en Budapest, puesto que fue uno de los tantos socios que se quedaron en tierra. El alto coste del viaje y las malas conexiones entre ambas capitales hicieron imposible que pudiera acudir al Puskas Arena, como una buena parte de la afición sevillista. Ahora, las vacaciones en las húmedas islas griegas no se las quita nadie. «Es mi primera Supercopa de Europa, aunque he ido a tres finales: Eindhoven, Turín y Basilea. Este año cambiamos los planes vacacionales y mi mujer tenía ganas de conocer Atenas. Ha sido un claro 'pues ya que…', así que al final vamos a estar una semana».
Algo parecido pensó Carlos Alberto, de 27 años, que llegó ayer mismo a Atenas con su padre. «Siempre voy con él. Fui a las dos supercopas de Mónaco y a la final de la Copa del Rey ante el Getafe, en el Bernabéu». «La primera Supercopa fue, seguramente, uno de los mejores partidos de mi vida. Aquel equipo era un equipazo», cuenta el joven, el cual admite ser un afortunado por haber vivido la época dorada del Sevilla. «Esto que estamos viviendo la gente joven es inolvidable. Mi padre cuando me veía sufrir el año pasado me decía 'yo he vivido al Sevilla en segunda, no te quejes' y es así».
Respecto al partido, Carlos Alberto se muestra optimista, aunque reconoce la superioridad del Manchester City: «Sólo dos equipos juegan esta final. Pocos pueden decirlo. ¡De peores hemos salido! La ilusión de otra final no hay quien nos la quite». Pase lo que pase, él y su padre se quedarán hasta el sábado en Grecia alimentando recuerdos que el fútbol propicia. «Tenemos planificados varios tours y visitas en barcos a otras islas».
Anoche, un nutrido número de sevillistas se dieron cita en la Plaza Monastiraki improvisando una fan zone en el corazón de la ciudad. Muchos, acompañados por sus familiares que, aunque no tengan entrada, van ataviados con el escudo de Nervión. Algunos camareros de los tantos bares que se encuentran en este enclave gritan: «Vamos Sevilla». Y es que estas coquetas islas se sienten más hermanadas con España que con el archipiélago británico.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete