Cornellá - Sevilla Atlético: Creer que se puede (1-2)

Férreo primer tiempo, quizá uno de los mejores del filial de este curso en casa de uno de los adversarios más verticales con un campo que más que campo parecía una mina por la estrechez y la falta de luces imaginativas. No había quien picara y aun así quiso extraer oro con la pala de la paciencia . Y eso que el arranque fue toda una odisea en la orilla de la resiliencia: Kibamba cometió una falta peligrosa que pudo terminar mucho peor de lo que finalmente fue. Seguramente no se acordó el congolés lo que hizo Zelaya con esa misma pelota el pasado fin de semana en el Benito Villamarín. Mejor no acordarse. Javi Díaz sigue demostrando que es un portero de fiar y le está sentando bien el rendimiento de sus últimas apariciones a él y al equipo. Los dos lo necesitaban. Paró no sólo el chut; también el rechace, y todavía le quedó tiempo para despejar un buen disparo de Traoré , hermano de Adama, con más potencia que puntería en una oportunidad que el guardameta mandaba al traste. Y otra seguidamente. El trabajo paga.

Para cerrar el cuarto de hora de dominio cornellanense, Bernal vio la oportunidad donde el resto sólo adivinaba la locura y probó un cuelgue directo desde su casa que repelió la madera. Reaccionó el filial sevillista con valentía a la hora de cerrar los espacios que estaban apareciendo entonces, conseguir que el centro del campo fuera una pugna continua que siempre ganaban los franjirrojos por arriba y por abajo y trató de salir con la velocidad de jugadores como Juan María o Nacho Quintana. Santisteban tiene un margen de crecimiento por explorar y debe sentir en sus botas la responsabilidad de que el gol dependerá de él cada vez que Iván suba, pero va mejorando en la asociación y todavía tiene que enseñar lo que es capaz en materia de desmarques al espacio y en conducciones largas. Cumplieron con nota en todos los trances Sintes, Capitas y Lulo , que respondieron a la confianza de Acejo aportando seguridad y estabilidad en la medular y se implicaron como nadie en la desactivación de las iniciativas locales. Fue Sintes precisamente quien olió el empate con un buen cabezazo gracias a un centro medido de Nacho Quintana, que sigue un paso por delante que el resto de sus compañeros en lo ofensivo y por eso se convirtió en el goleador blanquirrojo. Porque lo de Nacho es otro nivel .

Falta de Juan María con mucha intención y en el rebote apareció el atacante madrileño, siempre bien colocado, para culminar la jugada y equilibrar la contienda con un gol repleto de orgullo , más por lo sostenido que por lo marcado, aunque sea lo segundo lo que necesite este Sevilla Atlético para aparcar el farolillo rojo en Cornellá. Que no regrese jamás. Pidió penalti Juanlu en una acción rigurosa y el árbitro no quiso saber demasiado. Tampoco enseñarle la amarilla al sevillista si de verdad consideraba que lo había simulado. Hay árbitros que no creen ya ni en sus equivocaciones.

Mantenerse cuando vas ganando. Contener toda presión local e intentar no despertar a un Cornellá que no era capaz de encontrar los espacios que sí halló frente al Betis Deportivo el pasado fin de semana. Se mantuvo compacto el conjunto franjirrojo, que volvió a ver en Nacho Quintana la gran figura de la llegada sevillista con un gran disparo ajustado que pudo aumentar la renta. También pudo nivelar el choque Gila, cuyo disparo en el primer palo terminó en la madera previa jugada de Traoré . La suerte en el fútbol es un demonio que te sonríe si trabajas, y si no...

Santisteban comenzó a hacerse dueño de las coberturas y le dio esa cuota de oxígeno necesaria fijando a los centrales y fatigando la muralla cornellanense. Progresa adecuadamente. Y a la hora de partido, un saque de banda de Juan María lo apuraría hasta el máximo el bueno de Nacho Quintana , que tras batallar con dos adversarios, o mil si fuera reglamentario, vería cómo Capi se metería dentro del área y la colocaría dentro para alegría total de Acejo en el banquillo. Por si fuera escasa la aportación ofensiva de Quintana, el centrocampista casi marcó un gol extraordinario por el flanco zurdo gracias a una jugada antológica y, en el momento del chut, el cuero le botó mal en el césped artificial y la mandó alta. Chiki colgaría un centro en la recta final y Andreu reabriría la disputa de los tres puntos con un cabezazo al que no pudo llegar Javi Díaz. Tocaba tirar de alma tras el derroche físico: Luismi y Juanlu se la pasaron entre ellos cuando todo estaba hecho para sellar el triunfo pero se durmieron en los laureles, porque ganar cuesta una vida. Y como todos los finales felices terminan, a veces, justo como empiezan, Luismi hizo falta y ahí que fue Zelaya de francotirador. ¿Qué pensarían los sevillistas cuando mandó el balón fuera? Que era el final, el justo final a una de las peores rachas del siglo del Sevilla Atlético, que se despide por fin de la posición de colista y mira al futuro con confianza en ellos mismos. Abrazos al cielo suplicante y casta, casta y coraje para salir adelante . No podía ser de otra manera. Jugando así se conseguirá el objetivo. Sólo así: creyendo que se puede. Claro que se puede.

Cornellá: Anacker, Rulo, Zalaya, Albizua (Andreu m. 60), Andrada (Borja García, m. 58); Mancuso, Bernal (Dorca, m. 58), Víctor Fernández (Gila, m. 8), Pipo, Chiki y Traoré (Álex Pla, m. 75).

Sevilla Atlético: Javi Díaz; Juan María, Kibamba, Kike Salas, Valentino; Capi (Zarzana, m. 89), Lulo, Xavi Sintes (Luismi, m. 76), Juanlu (Luis Vacas, m. 89), Nacho Quintana y Santisteban (Juanmi, m. 67).

Árbitro: Fuentes Molina, del Comité Valenciano. Amonestó con tarjeta amarilla a Xavi Sintes, Pipo, Nacho Quintana, Valentino, Javi Díaz y Gila.

Goles: 0-1 (m. 28): Nacho Quintana. 0-2 (m. 60): Capi. 1-2 (m. 80): Andreu.

Estadio: Nou Municipal.