Primera victoria de la temporada para Álex Márquez

Por detrás de su Honda hasta siete pilotos se han vitos envueltos en la pelea por las otras dos plazas del podio, que finalmente han sido para la KTM del joven italiano de dieciséis años Enea Bastianini, que ayer ya dio la sorpresa al hacer el segundo mejor tiempo en calificación, y la Honda del español Efrén Vázquez.

El español Álex Rins, compañero de equipo de Márquez y tercero en la clasificación general, no pudo pelear por la victoria, al tener que retirarse por una avería en la cuarta vuelta, cuando rodaba segundo.

Rins, que corría infiltrado a causa de las tres pequeñas fracturas que sufrió ayer en el pie izquierdo al caerse en la tanda de calificación, no pudo completar un fin de semana en el que la fortuna no le ha acompañado, pese a que se había marcado como objetivo el asalto al liderato.

En cambio, el líder de Moto3, el australiano Jack Miller, y su más inmediato perseguidor en la tabla, el italiano Romano Fenati, pudieron arreglar en carrera la mala clasificación de ayer sábado.

Fenati, que partía desde la decimosexta plaza, hizo una muy buena salida que le permitió remontar desde el inicio y rodar con el grupo perseguidor de Márquez, junto al propio Miller -noveno ayer-, Vázquez, Bastianini, el español Isaac Viñales, el sudafricano Brad Binder y el finlandés Niklas Ajo.

Todos ellos, menos Miller, que no tenía el ritmo necesario de carrera, estuvieron peleando por el podio hasta el final. Sin embargo, Ajo se salió en la última vuelta y el australiano aprovechó el caos en ese último giro para adelantar cuatro posiciones, superar incluso a Fenati en la línea de meta y acabar en la cuarta plaza. Un resultado que le sabe a gloria visto el rendimiento de KTM durante el fin de semana.

Justo por delante de él, el joven Bastianini le metía la rueda a Vázquez casi en la línea de meta por lograr el primer podio de su carrera, mientras que el español, que ya fue segundo en Jerez, tuvo que conformarse con una meritoria tercera plaza.

Por delante, Márquez, ajeno a la pelea que siete pilotos estaban protagonizando por detrás de él, llegaba a la recta de Montmeló puño en alto y con más de tres segundo de ventaja respecto al grupo perseguidor.

El piloto de Cervera ya advirtió en la víspera que estaba convencido de poder escaparse desde el inicio si hacía una buena salida. Y calcó, en el asfalto, la carrera que había imaginado para sumar su tercer podio de la temporada, tras los segundos puestos de Catar y Argentina, y la segunda victoria de su carrera en la categoría, después de la lograda en Japón el año pasado.