Mechaal derrota a García Romo ante 50.000 espectadores

«El domingo saldré a ganar el 1.500 en Londres». Así lo afirmó en ABC el mediofondista Mario García Romo, el hombre que ha dejado claro sus aspiraciones: ganar el oro en Budapest y batir a Jakob Ingebrigtsen. En Londres salió con valentía: en la primera vuelta sólo él se lanzó detrás de la liebre, con decisión, con arrojo.

Corría también Adel Mechaal, un atleta que ha estado algo más escondido esta temporada, quizá queriendo trabajar a la sombra de los estruendosos tronos de Katir y Romo. Mechaal hizo lo contrario al salmantino. Corrió de menos a más, de atrás adelante en un grupo repleto de atletas que estarán en la final de los Mundiales.

En la recta final llegó el hundimiento de García Romo, aunque su crono final (3:31.68) fuera de calidad. En los últimos 50 metros fue adelantado por Mechaal, que registró 3:31.43, no lejos de los 3:30.44 del ganador, el estadounidense Nuguse. El duelo entre Mechaal y Romo es el adelanto del que volverán a protagonizar el próximo domingo en la final de los Nacionales. Pero allí se verán las caras también con Mo Katir, que atraviesa un momento de forma brutal, indescriptible.

En Londres se ha podido comprobar el impresionante estado de forma de dos figuras mundiales: la neerlandesa Femke Bol y el estadounidense Noah Lyles. Dos atletas que amenazan con grandes en registros en Budapest. En los 400 vallas, Bol volvió a mostrar su elegancia, la fluidez de su zancada y la facilidad de su desplazamiento por la pista. Ganó la prueba con un tiempo magnífico: 51.45, el tercer mejor crono de la historia, sólo por detrás de la plusmarquista mundial McLaughlin, quien aún no ha confirmado en qué pruebas participará en Budapest.

La carrera más espectacular fue el 200 masculino. Un duelo formidable a tres bandas entre Noah Lyles, favorito al oro en Budapest, el joven Tebogo (un talento de Botswana que no parece tener límites en su progresión) y el británico Hughes, el más rápido este año en 100 metros con 9.83. En la curva Hughes aguantó la fuerte salida de Lyles y llegaron al ecuador de la prueba igualados. Entonces Lyles se fue adelantando ligeramente y logró una ventaja que parecía suficiente a los 150 metros. Exactamente ahí apareció el africano, que cerró la prueba con una tremenda embestida final y estuvo a punto de dar caza al estadounidense. Le faltaron metros. Lyles venció con unos excelentes 19.47, sólo 0.03 por delante de Tebogo, quien batió el viejo récord africano del namibio Fredericks. Hughes, con 19.73, fue tercero y sumó el récord británico a su excelente botín de 2023. Los 19.19 de Usain Bolt pueden caer en Budapest.

La mala noticia de la competición la protagonizó la estadounidense Sha'Carri Richardson. La velocista, siempre controvertida, siempre imprevisible, se lesionó en la parte posterior de uno de sus muslos en el calentamiento (los frágiles isquios) y no tomó la salida. Se perdió la exhibición de la marfileña Ta Lou, que con su zancada corta, de alta frecuencia, ganó en 10.75. Batió a la jamaicana Jackson, aún la más rápida del año con 10.65. Buenos registros para los velocistas en una ciudad acostumbrada a cronos lentos. Por carecer de altitud.