Laporta contra los alemanes

Como es habitual, los medios de comunicación catalanes hicieron seguidismo presidencial y de un modo acrítico y sin ningún tipo de comprobación se hicieron eco de que otra solución mágica de Laporta daba viabilidad al Barça para inscribir a todos sus jugadores. Pero lo cierto es que hasta un fondo puramente especulativo se plantea dar marcha atrás por la desfachatez de la operación. Aunque Laporta ha asegurado que él va a encargarse personalmente de reconducir la situación para conseguir finalmente el dinero, el producto Barça Studios queda completamente desprestigiado tras el desplante alemán, y queda al descubierto que la tan celebrada generosidad de Jaume Roures con el Barça fue por poco más que humo. Roures continúa siendo el buitre de referencia de Laporta a la espera de que el Barça esté suficientemente debilitado para quedarse con todo lo que ansía: por de pronto, el museo provisional del club, mientras duran las obras del Camp Nou, ya es suyo.

Más en la actualidad, si finalmente Laporta no voltea a los alemanes, se quedará sin el dinero necesario para inscribir a los jugadores renovados -Araujo, Marcos Alonso, Sergi Roberto, Iñaki Peña- así como a los nuevos fichajes. De confirmarse la retirada de los alemanes, la estrategia más probable, explicada el martes por ABC, es vender a tantos jugadores como pueda, Pedri incluido, aunque parezca un disparate, a cambio de fichajes que lleguen aparentemente gratis, pero con elevados salarios y las edades de los futbolistas todavía más elevadas, como es el caso de Bernardo Silva y otros tantos patrocinados de los comisionistas habituales del presidente.