Mundial Rusia 2018

Samba para España

Rodrigo, Thiago y Diego Costa nacieron en Brasil, pero visten el rojo de la selección

Rodrigo y Diego Costa, jugadores de la selección española

E. Yunta

12/06/2018
Actualizado 13/06/2018 a las 10:51h.

En el campo principal de entrenamiento de la sensacional ciudad deportiva de Krasnodar , el que utiliza estos días la selección española con todas las vallas publicitarias que exige la FIFA (solo pueden salir sus patrocinadores, no los de la Federación), Thiago y ... Rodrigo juguetean con un balón, llevan toda la vida haciéndolo porque son íntimos. Unos metros detrás, Diego Costa bromea con uno y otro, de los más activos cuando hay jarana, plenamente integrado en el grupo ya que siempre se le acogió bien. Y los tres aparcan el ocio cuando suena el silbato y se ponen a cumplir con el ejercicio que ordena Julen Lopetegui , encantado porque a España, tan reconocibles sus futbolistas por su estilo, se les une el gen brasileño de estos tres futbolistas, encargados de poner samba a la selección.

En este fútbol tan globalizado, hay una infinidad de banderas representadas en el Mundial. Son 32 países , pero de los 736 futbolistas que están en Rusia muchísimos poseen doble nacionalidad, incluso hay algún caso de triple. En España, los «extranjeros» son los presentados anteriormente, si bien es cierto que Thiago y Rodrigo, aunque pudieron jugar con Brasil, siempre tuvieron claro que España era su equipo. El de Costa, ya se sabe, es un caso distinto.

Thiago, hijo del mítico Mazinho , pudo además jugar con Italia ya que nació en Brindisi, pero escogió el rojo desde pequeño. «Es un orgullo inmenso estar con España. Estoy de la sub 15 aquí y desde entonces he visto a la absoluta de cerca», relata. «Siempre me he movido por Brasil, Italia o España, por el trabajo de mi padre, pero yo amo a España. Para mí fue muy fácil decidirme», relata el centrocampista del Bayern. En su casa, su hermano Rafinha también tuvo clarísima su decisión, pero en su caso escogió Brasil.

Rodrigo Moreno nació en Río de Janeiro y su padre es Adalberto Machado, futbolista con buen historial en el Flamengo hasta que se lesionó. «De Brasil tengo la técnica, y de España, la pasión», explica el delantero del Valencia, que también pudo optar por la «Seleçao». Le llamó Vicente del Bosque en 2014 y se acabó el debate, aunque él nunca barajó el amarillo. «Yo crecí aquí. Desde la sub 19 estoy en la selección y he estado en la sub 20 y en la sub 21. Nunca he dudado. Podía haber representado a Brasil, pero siempre lo tuve claro». A su favor, esa mezcla de la que habla entre dos de los países con mejor gusto por el balón. «Ser hispanobrasileño es la mejor combinación posible. Brasil es el país del fútbol y España siempre ha tenido buenos jugadores. Y lleva diez años dominando el fútbol mundial. Es una suerte porque tengo de las dos partes», reflexionó para este diario cuando se estrenó en Las Rozas hace ya casi cuatro años.

Rodrigo y Thiago se conocen desde críos porque sus padres coincidieron en el Flamengo . Mazinho hizo luego carrera en el Celta y le ofrecieron abrir una escuela de fútbol en Vigo, así que llamó al padre de Rodrigo y se lo llevó a Galicia, en donde los chavales estaban todo el día juntos. Hoy también lo están en Krasnodar preparándose para su primer Mundial, y lo harán con España. «Es una historia muy bonita poder llegar con tu amigo de la infancia. Era muy difícil imaginarse que podríamos llegar. Nuestras familias están felices y orgullosas».

Costa es otro perfil de brasileño , algo más alejado del «jogo bonito» porque a él le va el contacto, pelearse con la defensa rival para acercarse al gol. Casi toda su carrera ha sido en España, pero llegó a debutar incluso con Brasil, aunque fue en un amistoso y de ahí que luego pudiera cambiar de bandera. Su decisión estuvo cargada de polémica y se ganó animadversión de todos sus paisanos, que en el Mundial de 2014 le hicieron la vida imposible. «Firmaría ahora una final España-Brasil», cuenta el delantero, encantando con los grandes retos.

Solo en el Mundial de 1962, España tuvo más extranjeros en sus filas: Alfredo Di Stéfano (Argentina), Santamaría (Uruguay), Eulogio Martínez (Paraguay) y Ferenc Puskas (Hungría).