Los ultras fuerzan la marcha de Marcelino: punto y final a su etapa en el Marsella

«Tras el comunicado publicado ayer por la tarde sobre la dirección del equipo, el Olympique de Marsella considera que los acontecimientos del 18 de septiembre no permiten a Marcelino y su cuerpo técnico ejercer en buenas condiciones la función para la que fueron contratados», ha explicado el club en una nota oficial.

«A consecuencia de esta deplorable situación, Marcelino y su equipo no continuarán su misión en el Olympique de Marsella», añade.

El Marsella cede de esta forma a las fuertes presiones que han ejercido sus hinchas más radicales y que culminaron con una reunión entre sus cabecillas y la directiva para tratar la marcha del equipo. «Dado el contexto, todo el club está muy decepcionado por tener que afrontar la marcha de un entrenador y del cuerpo técnico, que llegó a Marsella el 23 de junio y plenamente comprometido con el club, por motivos extradeportivos», afirma sin embargo en su nota.

Marcelino, que llegó este verano a Marsella para sustituir en el cargo al croata Igor Tudor y que estaba siendo muy criticado por su estilo de juego por los seguidores más radicales del Olympique de Marsella, sería sustituido en el banquillo en Ámsterdam y de manera interina por su hasta ahora asistente Pancho Abardonado, exjugador marsellés.

Sin embargo, la principal opción que manejaría el club galo para ocupar la plaza de Marcelino es el de Jean Pierre Papin, ídolo del Marsella, en el que jugó de 1986 a 1992, y de la selección francesa (30 goles en 54 partidos), pero con escasa experiencia como entrenador, con apenas dos temporadas en la élite, en Estrasburgo (2006-2007) y Lens (2007-2008).

El club francés está viviendo unas horas caóticas, con reuniones de urgencia y mucha incertidumbre en torno al futuro no solo de Marcelino, sino también del presidente Pablo Longoria y de varios de sus más allegados colaboradores.

El martes, el diario L'Equipe informó que Marcelino había comunicado a los jugadores su intención de abandonar la entidad por solidaridad con su compatriota Longoria, que el día antes habría sido amenazado de muerte, según el canal Eurosport, durante una reunión con los ultras del club, descontentos por los resultados y, sobre todo, por la política deportiva de la entidad.

Según una fuente cercana al caso, los dirigentes del Marsella se quedaron «en estado de shock» ante la virulencia de los hinchas. En un comunicado, el club escribió que «la directiva del OM no puede aceptar las amenazas personales. Sus miembros no pueden tolerar ataques individuales y toda forma de difamación pública infundada».

La crisis ha estallado en Marsella menos de dos meses después de iniciarse la temporada. Llegado en verano, Marcelino quedó muy tocado tras no lograr clasificar al equipo para la fase de grupos de la Champions, eliminado en la tercera ronda de la previa por el Panathinaikos.

En la Ligue 1, el Marsella es cuarto con nueve puntos sumados en cinco jornadas, pero sobre todo está siendo muy criticado por el pobre juego del equipo. El pasado domingo, tras empatar sin goles ante el Toulouse en el Vélodrome, el equipo y el técnico fueron despedidos con una gran bronca por parte de los hinchas, que invitaron a los jugadores «a sudar la camiseta o marcharse».