Todo irá bien
Folclóricas en decadencia
«Los buenos equipos de la Liga se han ido volviendo malos porque son pobres y sin dinero no se puede competir»
El Espanyol sobrevive al robo de Mateu Lahoz
Mateu Lahoz y Xavi
Javier Tebas no ha conseguido equilibrar la Liga: ni mejorar el espectáculo ni su rendimiento económico. La ha devaluado, la ha igualado por debajo y la ha desprestigiado con árbitros como Mateu Lahoz. Cada vez más será algo parecido a una utopía que alguien quiera ... pagar por ver un partido como el Barça-Espanyol del sábado. Infumable bodrio coronado por un colegiado que fue designado adrede, con malicia, para el disgusto de los dos clubes, y que ofreció un espectáculo de folclórica en decadencia a la que ya no le entra el vestido de fallera. Más allá del esperpento concreto de Mateu, las constantes disfunciones entre el arbitraje de campo y el VAR, y la disparidad de criterios, han convertido esta competición en una tómbola de feria ambulante. Igualmente, la cautelar aplicada a la sanción de Lewandowski sienta un peligroso precedente: a partir de ahora, ¿se hará siempre así?
En el derbi, el Barcelona hizo el ridículo y sólo brilló, y como la hojalata, la media hora en que el Espanyol no compareció. Pero fue todo tan raquítico que no pudo marcar más que un gol; y a medida que el rival creció, a diez minutos del descanso, se empezó a masticar el empate. Que Xavi ensalzara luego «una primera media hora excelente» es una prueba más de su incapacidad intelectual para entender el fútbol como concepto. Fue un jugador fantástico pero no tiene ninguna idea válida para llevar al Barça al nivel competitivo al que solía pertenecer. Los que piden tiempo para él, y los que se lo dan, no es porque ni por un momento piensen que es la solución, sino porque no se les ocurre otra.
La realidad es que Laporta no lo quiere como técnico, pero el único que le gusta es Pep y no puede pagarlo. También querría el regreso de Messi y también está -en todos los sentidos- fuera de su alcance. Florentino tampoco pudo hacerse con los servicios de Mbappé. Los buenos equipos de la Liga se han ido volviendo malos porque son pobres y sin dinero no se puede competir. Además, juegan una semana tras otra contra equipos mediocres que tiran de ellos hacia la mediocridad.
El fútbol español no tiene recorrido en el presente marco ni mucho menos con sus actuales directivos. Necesitamos cambios profundos si queremos que la competición nacional tenga algún sentido, y si en el resto del mundo aspiramos a ser algo más que mano de obra barata para el árabe de turno.