Argentina no ama a Messi
Su afición lo considera un extranjero y hoy será su referente ante la campeona del mundo, España
julián ávila
«Casillas, te traigo acá recuerdos de Palermo», gritó con voz de barítono un seguidor desde la grada de La Bombonera cuando el portero de la selección española pisó el césped que patea los domingos Boca Juniors. Un puyazo para recordar el tanto que logró ... Martín Palermo al Real Madrid en la final de la Intercontinental a principios del 2000. Un gesto que define al seguidor argentino. Visceral. Apasionado. Enrocado. Entregado. Cegado. Bullanguero. Fanático...
Así viven el fútbol en este país. Importa, en algunos casos, más que la propia vida. «Es una forma de vivir acá», intentan explicar los seguidores que van vestidos de los pies a la cabeza con la ropa de su equipo. «Nunca verás a nadie vestido de River en la zona de Boca. Es imposible», relata un responsable de peñas del club que encumbró a Maradona. Por aquí, ahora, pocos se acuerdan del Diego. El patriarca salió escaldado del Mundial de Sudáfrica y nadie defiende su trabajo como técnico. Es intocable como jugador. Sigue siendo su dios, pero no lo quieren en el banquillo.
La última Copa del Mundo dejó al descubierto su precariedad como técnico. Y el aficionado no perdona. De hecho, un grupo de fanáticos se sirvió de la red social de Facebook para crear un grupo denominado «Fuera Maradona», que alcanzó mucho éxito. Lo respetan por su pasado como futbolista. Punto y final.
«Es un gallego»
Ahora, el clavo ardiendo es Leo Messi. Un personaje controvertido en Argentina. El mejor jugador del mundo no encuentra el calor unánime de la grada. «Es un extranjero», reconocen los aficionados. «Nunca jugó acá», recuerdan otros. En definitiva, no quieren a Messi. No es de los suyos. Se crió y formó en la cantera del Barcelona y es ahora su particular «gallego» (así es como llaman a los españoles que emigraron a Argentina). Pese al compromiso del jugador del Barça, nunca ha encontrado el reconocimiento absoluto de la grada.
No tiene cuna Leo Messi. Sólo le avala la partida de nacimiento (Rosario, 24 de junio de 1987), sus primeros puntapiés en el equipo de Rosario y su traspaso a Newell's donde ganó la Copa de la Amistad en 1997. Él siempre se ha entregado a la albiceleste y prueba de ello es que se apuntó a los Juegos Olímpicos de Pekín, donde ganó el Oro y fue campeón del Mundo con la selección sub 20.
Ahora, el interino Sergio Batista quiere organizar la selección absoluta en torno a Leo. Un equipo más armado para no hacer el ridículo del Mundial ante selecciones potentes, como lo fue Alemania. Ha repescado a Cambiasso y a Banega para reforzar el medio del campo, siempre sin perder el potencia en ataque donde siguen Di María, Tévez, Diego Milito, Higuaín, Messi... El nuevo entrenador midió la fiabilidad del equipo ante Irlanda y salió vencedor con un gol de Di María. Ahora toca España. La campeona del Mundo. La selección que mejor fútbol hace.
La mejor vara de medir a un equipo porque Vicente del Bosque montará un once que esté a la altura. El técnico español ya comentó que jugarían todos los futbolistas citados. Y eso significa que repartirá esfuerzos, siempre pensando en el esfuerzo que hacen los clubes grandes cuando ceden a muchos jugadores.
Así, la alineación de España queda así: Reina; Arbeloa, Piqué, Marchena,Monreal; Busquets, Xabi Alonso, Cesc Fábregas; Iniesta, Villa y Silva.
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