La UEFA expedienta a los rebeldes

El máximo organismo del fútbol europeo ha trabajado durante tres semanas para conseguir argumentar un castigo para los tres equipos que mantienen su posición y que buscan otras alternativas de competición en Europa. Se ha basado en el artículo 51 del reglamento general de la UEFA para ejecutar la apertura de los expedientes. El ente que preside Aleksander Ceferin ha tomado esta decisión a la vista de los informes de sus inspectores de ética y disciplina, pero aún no ha anunciado hasta dónde llegará el castigo y se ha limitado a afirmar que «se proporcionará más información a su debido tiempo».

El Real Madrid, de acuerdo con la Juventus y el Barcelona, piensa que esta actuación y el probable castigo «es ilegal» y todos tomarán medidas en cuanto lleguen los expedientes y tengan que presentar los recursos. Se augura con seguridad una multa millonaria para los tres equipos. Resta por saber si también habrá sanción deportiva. El club blanco aduce que ese presumible castigo sería « ilegal » porque no han cometido ningún delito y precisa que en la creación de la Superliga iba implícito un diálogo abierto con la UEFA para cambiar las competiciones continentales y dar un salto adelante en el fútbol europeo.

El Real Madrid, el Barcelona y la Juventus contestarán al Comité de Ética y Disciplina de la UEFA con sus alegaciones. Agotarán esa vía dentro del organismo europeo del fútbol. Si el castigo se mantuviera, como se teme, reclamarán después ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte , el TAS, sito en Suiza. Y finalmente acudirán a la Justicia ordinaria si la UEFA y el TAS mantienen algún tipo de sanción.

El Real Madrid recuerda, en este sentido, que la Superliga se protegió judicialmente ante una posible descalificación de sus clubes para disputar la siguiente Champions al acudir al Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, cuyo magistrado, Manuel Ruiz de Lara, advirtió a la UEFA que no puede suspender a esos clubes para competir en la Copa de Europa y, si lo hiciera, habrá consecuencias judiciales y económicas muy graves. Los equipos han acudido también al Tribunal Europeo para protegerse ante el monopolio de la UEFA.

Ceferin desea sancionar al Real Madrid a la Juventus y el Barcelona el próximo mes , antes del comienzo de los sorteos de la competición y del propio torneo en su fase previa. Los abogados de los tres clubes ya están preparados para empezar a trabajar en este proceso, porque saben que todo este ataque desde el poder de la UEFA se va a decidir rápidamente. En su mente está ya el TAS. Y se encuentran listos también para presentarse en los tribunales de justicia.

Si el castigo deportivo se produjera, las consecuencias judiciales y económicas de las peticiones de indemnización serían monumentales. Incluso se solicitaría una decisión cautelar jurídica que impidiera esa hipotética descalificación.

Pese a que en un primer momento la Superliga fue impulsada por doce clubes , tanto los seis equipos ingleses como el Milán, el Inter y el Atlético se descolgaron del proyecto ante la presión de la UEFA y de sus aficionados, evitando una posible sanción.