«La situación de Rubiales puede ser insostenible»

Antes que nada, el Gobierno indica en palabras de Isabel Rodríguez que «lamentablemente la Federación no recibe dinero público y por tanto el Estado no ha podido realizar una fiscalización». Y mantiene, como dijo el día anterior el ministro Miquel Iceta, que no se comprende por qué se priva a la afición española de disfrutar del espectáculo de la Supercopa. De momento, Rubiales ha anunciado que cambiará el formato de su sueldo : será fijo, y sin variables.

Otra cuestión es la legalidad de los hechos –la comisión recibida por Piqué, su influencia en el torneo siendo jugador del Barça, el conflicto de intereses o la denuncia de Galán ante la Fiscalía Anticorrupción–, frente a la que los magistrados tienen opiniones diversas.

El doctor en derecho Alberto Palomar dice: «No estoy seguro si la comisión recibida por Piqué tiene recorrido penal. Podría ser administración desleal, tal vez. Lo que me genera todas las dudas es si un presidente de Federación y un futbolista pueden hacer tratos que afecten a la competición . Ahí está la complejidad. El Andorra, el VAR, la selección olímpica, la Supercopa, así se está afectando a la competición. Y esto no es opinable».

Otras fuentes jurídicas consultadas por ABC, y que prefieren el anonimato, aseguran que «este asunto es un escándalo porque disimulan el pago de la Federación a través del abono de la comisión que efectúa Arabia Saudí. Lo peor de todo es la falsedad para ocultar que Arabia abonase la comisión a Piqué por los servicios prestados a la Federación».

«Piqué está prestando el servicio a la Federación y quien tiene que pagar la comisión es la Federación, pero en los audios se desvela cómo lo hacen para que los paguen los de Arabia –siguen las mismas fuentes–. Es palmario que se trata de una comisión pagada por una entidad de derecho público español a un futbolista afectado por la normativa de la Federación. Es escandaloso y por eso creemos que la situación de Rubiales es insostenible. Fuerza a los saudíes a pagar a Piqué».

Ignacio Arroyo es abogado penalista con experiencia en el mundo del deporte. «La comisión es un negocio y como tal puede ser legal, pero afecta a una competición deportiva porque entran en juego clubes involucrados. Y esos clubes tienen que pronunciarse en una Asamblea a la vista de los contratos. Rubiales firma los contratos no como persona física, sino como Federación . Y solo el Valencia manifestó su desacuerdo».

«El negocio de Piqué es como la compra-venta de un piso –indica Arroyo–. ¿Para quién trabaja el que vende el piso? Hace la operación y luego cobra, de uno, de otro, o de los dos. La Federación dice que no paga comisiones, pues Piqué cobra de los saudíes ».

La Federación es una organización oficial de ámbitro privado con función pública delegada por parte del CSD. «Lo peor es la falsedad para ocultar el contrato, y cómo han forzado para que fuese Arabia Saudí quien pagase a Piqué por los servicios prestados a la Federación para que no apareciese el pago de la Federación –añaden las fuentes consultadas–. Así ya no hay nexo entre ellos. Y además se añade que si no se paga a Kosmos, se estaría violando el contrato . Parece una broma. Ya han puesto una querella por corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, prevaricación administrativa, cohecho y administración desleal. El conflicto de intereses es un escándalo, pero al final es lo menos importante».

Alberto Palomar aporta esta visión: «En las comisiones pasa que para ganar 10 has tenido que perder dos. No entro en el tema ético. Pero no tiene un pase que el presidente de la competición hable de las normas de dicha competición con un jugador que participa en ella. Para mí es un claro conflicto de intereses en la parte deportiva, no en la económica. Habría que valorar si supone una infracción disciplinaria de la Ley del Deporte. Y el CSD debería intervenir y depurar las responsabilidades competitivas. ¿Qué sucede si la Federación tiene que sancionar a Piqué con varios partidos ? ¿Lo va a hacer después del contrato que firmaron con Arabia?».

«Si hubiese sido una comisión limpia, no hubiesen puesto una cláusula por la que el contrato se rompe si no se paga a Kosmos», indican las fuentes que ha recabado ABC.

«Las federaciones tienen una parte privada, y ahí no se puede intervenir –explica Arroyo–. Firman un contrato por ir a jugar a un país, pagan tanto, y el comisionista recibe tanto de los saudíes. La Asamblea de la Federación lo ha ratificado y poco se puede hacer en ese punto. Lo que genera dudas es la competición deportiva, las clasificaciones de los clubes que influyen en los negocios de la Federación. El CSD debe ser el que ejerza esa labor de control de una competición correcta en términos deportivos. La defensa de la Federacion es clara: nuestros afiliados lo aprueban. Echo en falta un análisis jurídico deportivo de esos contratos, y que el CSD diga si su contenido económico afecta o no a la competicion».