Cuando el télefono de los futbolistas deja de sonar

«Cuando recuerdo ese gol se me ponen los pelos de punta. Nunca esperas que una cosa así te pueda pasar a ti, lo que viví ante el Athletic fue un sueño. Aquello fue una hazaña del Formentera y me tocó protagonizarla a mí, pero podía haberle tocado a cualquier compañero», recuerda Álvaro Muñiz, al que aquel éxito no se le subió nunca a la cabeza porque siempre tuvo claro que «el fútbol es tan caprichoso como cambiante». Él disfrutó de la nube con el gol en San Mamés , pero ahora le toca apretar los dientes. «Se me bloquéo el móvil con tantos mensajes y llamadas, tuve que cambiarlo. Después del gol en San Mamés , llegué a desear que pasaran los días rápido porque me sentía a veces hasta mal por no poder atender ni responder a todas las llamadas y mensajes que recibí. Fue increíble». Con 32 años sigue derrochando la ilusión del principiante, se siente en el mejor momento de su carrera y ahora es él quien desea que algún equipo le busque para que vuelva a sonar su teléfono.

Para encontrar ese club, Muñiz cuenta con la ayuda de las sesiones que el sindicato de futbolistas comenzó en 2011 , un proyecto dirigido a jugadores que están sin equipo y que se celebra dos veces al año, coincidiendo con el mercado de fichajes de invierno y verano. Esta iniciativa cumple este año su 24ª edición . Los participantes entrenan al máximo nivel durante dos semanas y disputan partidos amistosos contra equipos nacionales e internacionales, a la vista de ojeadores y directores deportivos . «Es una iniciativa necesaria y muy importante para AFE. Nos sentimos orgullosos de este proyecto porque ayudamos a muchos futbolistas al año a seguir disfrutando de su profesión. Hablamos de compañeros que lo pasan mal cuando las ventanas de mercado se cierran y se encuentran en paro», explica a este periódico Diego Rivas, el secretario general del sindicato . Álvaro Muñiz forma parte de la veintena de futbolistas que desde hace una semana están concentrados en las instalaciones de Oliva Nova (Valencia) , donde permanecerán hasta el 24 de enero. Todos los participantes en esta nueva edición de las sesiones han sido escogidos por un comité técnico de selección de AFE.

« Estas sesiones son un escaparate magnífico y tienes todo a tu alcance para sentirte como si estuvieras en un club, recuperas todo lo que tenías hasta hace poco tiempo y que no valorabas como ahora. Te ayudan a mantener la dinámica de grupo, que es lo que no puedes conseguir entrenándote por tu cuenta cuando no tienes un equipo», destaca el centrocampista que en 2017 entró en la historia del Formentera y que con el Inter Turku llegó a disputar la final de la Copa finlandesa y dos eliminatorias previas de la Europa League.

A lo largo de la última década, Sesiones AFE ha impulsado a jugadores que habían caído en el ostracismo y ha contribuido a devolver a varios hasta la élite. Hay casos especialmente llamativos. En su día y tras participar en esta iniciativa, el guardameta Toni Doblas encontró acomodo en la Serie A italiana con el Nápoles . Tras pasar por esta pasarela de futbolistas que organiza el sindicato, Jonatan Valle se vio de estar en el paro a firmar por el Rubin Kazán en la máxima categoría del fútbol ruso. La mayoría de los afortunados que encuentran un equipo son, sin embargo, jugadores que tienen su hábitat natural en Segunda B o Tercera división. Ya son más de 400 los jugadores recolocados desde que comenzaran estas sesiones. Una segunda oportunidad que les brinda el fútbol.

«Gracias a Sesiones AFE , estos jugadores en paro se ponen a punto con unos medios que no tienen nada que envidiar a los de cualquier club de Primera división; instalaciones de primer nivel, entrenadores cualificados, servicios médicos, fisioterapeutas… Muchos se sorprenden al llegar y comprobar las condiciones de las que van a disfrutar durante dos semanas», corrobora Rivas .

Muñiz insiste en su conversación con ABC en que el fútbol son momentos y en que hay que saber estar en todos, en los buenos y en los malos. « Estar sin equipo es muy jodido , es una situación que nadie quiere, pero el fútbol es así. Hay que seguir peleando y yo espero que en este mercado de enero me salga algo. En España o fuera. La experiencia en Finlandia fue enriquecedora y no me importaría repetir en otro país».

En el sindicato destacan el éxito de estas Sesiones porque aseguran que logran colocarse más del noventa por ciento de los jugadores inscritos . En este sentido, AFE da visibilidad a sus futbolistas informando del programa de entrenamientos y partidos a directores deportivos de clubes y representantes del fútbol nacional e internacional. «Con el paso del tiempo las hemos ido potenciando y desde 2019 se celebran dos ediciones de manera consecutiva en verano , además de la habitual de invierno».

Pero más allá de la posibilidad de encontrar un equipo, las Sesiones AFE suponen una inyección de autoestima para futbolistas sin trabajo que en algún momento llegaron a convertirse en estrellas fugaces. «Cuando te encuentras sin equipo se te amontonan las ilusiones, pero también las desilusiones. Yo ya tengo 32 años y esta situación no me pilla de sorpresa, ahora tengo otra perspectiva diferente a cuando era más joven. Cuando eres joven corres el peligro de venirte abajo porque te llaman representantes y te ofrecen muchas cosas, te dicen que hay equipos interesados en ti, pero luego no salen. Con los años relativizas las ofertas porque si te ilusionas mucho, luego puede venir la decepción», reflexiona Álvaro Muñiz . Él, como el resto de sus compañeros, vuelve a disfrutar ahora del fútbol con la ayuda de AFE y rebosa optimismo: «No sé dónde voy a acabar, pero yo sé que jugar voy a jugar porque no puedo estar sin el fútbol». El centrocampista, como sus compañeros en la Sesiones AFE, siguen pendientes del teléfono. Seguro que volverá a sonar.