La revolucionaria propuesta de un precandidato a la presidencia del Barcelona

¿Por qué vuelve a presentarse?

Porque tenemos un proyecto y estamos preparados. Tenemos las ganas, las fuerzas, las ideas y estamos seguros que lo conseguiremos. Estamos seguros que ganaremos.

¿Cuáles son las directrices de su proyecto?

En el tema deportivo queremos volver a dar protagonismo a todo el talento de la Masía porque creemos que el club tendría que estar formado por un 80 por ciento de la cantera y un 20 por ciento de los mejores cracks del mundo. Y trataremos de aglutinar todo el talento que hay repartido por el mundo: Xavi, Iniesta Puyol... que saben como funciona el club y cómo se ha de gestionar la Masía. En el tema económico estamos satisfecho con los ingresos pero en los gastos hay que mejorar mucho. Transparencia, porque creemos que el club se está gestionando de forma nefasta en este aspecto. Queremos crear un código disciplinario con régimen sancionador. Todas las compras del club, excepto jugadores, funcionarán con un sistema de licitación pública igual que la Administración. Queremos reformar la Asamblea y el gran proyecto que tenemos es la marca Barça.

Explique este proyecto.

Creo que tenemos que crearnos nuestra propia línea de ropa, como tiene Jordan con Nike. La condición sine quanon será que se fabrique en Barcelona o Cataluña y creemos que podemos mejorar mucho más los beneficios además de crear un patrimonio con la marca.

¿Cuál es su gran baza?

Estamos hablando con muchos jugadores pero nuestro gran baluarte es el proyecto, que lo tenemos. También tendremos cromos y los mostraremos cuando sea necesario. Xavi, por ejemplo, vendrá con cualquier presidente que le ofrezca un proyecto atractivo y eso lo sabemos porque lo hemos hablado con su entorno. Nuestro proyecto son los socios.

¿Qué le parece la política de fichajes?

No me gusta nada. Fichan jugadores por cien millones que hace unos años los hubiera fichado la portera del Núñez. Y se está malvendiendo. Hay que aprender a vender jugadores. Hay que saber monetizar la Masía y saber vender todo el talento que no puede llegar al primer equipo. Hay que hacer un cambio radical en la secretaría técnica, de arriba abajo.

¿Ficharía a Neymar y Pjanic?

A Pjanic le habría fichado hace unos años. Ahora está mayor y le quieren cambiar por uno de 23. Esto es una jugada económica, no futbolística. Y con Neymar tengo una sensación agridulce. Creo que es el relevo natural de Messi pero económicamente es una operación poco rentable y me da miedo porque tiene un entorno complicado.

¿Cómo reconducirá el diálogo con el vestuario?

Nos sentaremos con ellos y les escucharemos para saber qué quieren. Les recordaremos que tienen mucho derechos pero también muchas obligaciones. Tenemos que ir todos de la mano. A los jugadores se les ha de reconocer que son los actores principales pero que tienen el poder que tienen porque están en el Barça.

¿Cómo reducirá la masa salarial?

Habría que hacer una reestructuración importante o es muy difícil. Y el que diga lo contrario miente. A los jugadores no se les pueden dar siempre todo lo que quieren porque si no pasa lo que pasa y ahora el tema está desmadrado. Habrá que hacer cambios en la plantilla.

¿Qué cambios?

Yo sería muy drástico. Empezaría a vender. Fuego nuevo total. Dejaría a Messi y a otro más y haría un cambio generacional. Pero esto se le tiene que explicar muy bien al socio. En un par de años puedes hacer un gran equipo.

Usted lidiará con la era post Messi...

Ahora es el momento aprovechando la situación de empezar a haber un equipo joven alrededor de Messi. Además, tal y como juega pienso que le quedan diez años de fútbol. Le veo jugando con 40 años. Un día su hermano me decía que acabará jugando de mediocentro y repartiendo. No tengo nada claro que el próximo presidente sea el que retire a Messi.

¿Cuál será el papel de la mujer en su Junta directiva?

No creo en las cuotas. En mi compañía, casi todo el staff que manda, está formado por mujeres, pero no porque lo sean. Hay varias mujeres que están trabajando en el proyecto. Pensamos crear secciones femeninas de todos los deportes que hay en el club. Igual que con personas discapacitadas, tanto física como intelectualmente. Trabajaremos mucho la inserción social.

¿Cómo ve la postura del Barcelona respecto a la situación política de Cataluña?

El Barça no puede ser un actor político. Yo soy independentista. Algunos dicen que radical, aunque yo no sé lo que quiere decir eso porque no voy a ningún sitio a tirar piedras. Lo que sí soy es independentista pero vengo a ser presidente del Barça no de la Generalitat. El Barça siempre se ha definido como un club catalán y catalanista y eso es indiscutible e inamovible. El Barcelona ha de apoyar al país pero el Barça no ha de ser el que tire del país, al contrario, el país debería tirar del Barça. Es más, por un tema económico, el patrocinador del club debería ser Cataluña.

Explíquese .

Yo exporto y querría exportar más. La marca Cataluña, que es de donde nosotros procedemos, es muy potente. Y ¿qué hay más potente que el Barça? Juntarse dos marcas como Cataluña y Barça sería brutalmente potente. Muy barato para Cataluña y muy rentable para el Barça.

Usted aboga por quitar Nike para poner Cataluña pero la marca aporta 120 millones de euros...

¿Sabe lo que cobrará Nike por el merchandising del Barça? Nike tiene auditados 600 millones de euros. Le quitamos 180 millones del coste de producción, los 120 millones que nos pagan a nosotros y el 20 por ciento mas de publicidad... ¿Sabe lo que les queda para ellos? 240 millones, el doble que al Barça... Y no vendes una camiseta más porque lleve el logotipo de Nike. La gente compra la camiseta porque lleva el escudo del Barça. ¿Para qué necesitamos a Nike? Los fabricantes los tenemos aquí. Podemos hacer un cluster textil y a ganar pasta todos. Y además con mano de obra catalana. Es una manera de hacer más fuerte al país.

¿El Barcelona tendría que ser más beligerante apoyando a los políticos presos?

Es una situación injusta. El Barcelona hizo un comunicado muy bien hecho en su momento. El Barcelona ha de estar a favor de la libertad de expresión y la libertad política. Y los presos, para mí, son presos políticos.

¿Declararse independentista no cree que puede jugar en su contra?

Tengo muy buenos clientes en Madrid que saben que soy radicalmente independentista. Al final, las ideas políticas son mías y las expreso porque no me tengo que esconder pero yo gestiono una empresa muy grande y no lo hago con las ideas políticas sino con lo que creo que es mejor. Al Barça no lo gestionaré con ideas políticas. Es más, he declinado dedicarme a cuestiones políticas.

¿Pero le iría mejor al Barça en una Cataluña independiente?

No tiene nada que ver. El Barça jugará donde quiera jugar. Si queremos jugar la Liga española la jugaremos y si queremos irnos a Inglaterra también. A la gran Liga europea le queda muy poco para ser real y es lo que se tendría que jugar. No creo que sea un problema que Cataluña sea independiente.

¿Cómo controlará todos los poderes fácticos?

Todos tienen un problema si quiere poner la mano en el club. Institucionalmente es un herramienta muy potente pero nadie puede aprovecharse del Barça y me encargaré de que así sea.

¿Cree que hay animadversión hacia Cataluña en el resto de España y que el Barça se ve perjudicado?

Cuando el procés aún no estaba en marcha, a mí, en el campo del Betis me pusieron una pistola en la cabeza. Los nazis del Betis me la pusieron no por ser del Barça sino por ser catalán. Me decía: «catalino, vete de aquí». Es innegable que a los catalanes no nos entienden fuera de Cataluña ni somos todo lo queridos que debiéramos. No es solo con el Barça. Pero no es un tema que me preocupe porque esto no lo mejoraremos con el Barça.

Tendrá muchos ejemplos...

Nosotros somos una de las empresas que durante esta pandemia hemos traído material sanitario a Cataluña. Me llamó un alcalde de un pueblo de Soria para pedirme material. Lo primero que me dijo fue: «Oiga, ¿usted es de los catalanes buenos o de los independentistas?». Le contesté que era independentista y ya no quiso las mascarillas. Y me colgó. Tardaremos muchos años en curar esta herida.