El Tenerife sufre para seguir tercero

Dos minutos le bastaron al Tenerife para desarmar al Rayo. Ese fue el tiempo que tardaron en conectar Aaron Ñiguez , que se inventó un pase a la espalda de los centrales, y Amath , que cruzó el balón con calidad ante la salida de Paulo Gazzaniga.

Sin apenas tiempo para que muchos espectadores ocuparan sus localidades, el Tenerife asestó el primer golpe del partido a un Rayo que demostró su endeblez defensiva con lentitud en las coberturas y errores en los pases para sacar el balón jugado. Míchel innovó en su esquema y situó a Fran Beltrán como extremo izquierdo, una posición en la que el canterano brilló, aunque no superó con facilidad a Raúl Camara, que apenas tuvo problemas en subir con el balón por su costado siempre buscando la referencia de Amath.

A los 22 minutos, el Tenerife cometió un error defensivo y lo pagó caro . Fue con un balón suelto que no acertó a despejar bien un central y Embarba recogió en el área para lanzar un disparo seco que Dani Hernández no pudo atajar. A partir de ese instante, el encuentro tomó un ritmo más pausado que impidió que las ocasiones se sucedieran y el juego se desarrollara mayormente en el centro de la campo.

En la segunda mitad, ambos equipos, con energías renovadas, siguieron mostrándose escasos de ideas y solo algún detalle de Amath para los visitantes y Santi Comesaña para los locales puso chispa al encuentro. El ritmo del partido necesitaba un revulsivo y así lo vieron los dos entrenadores, que apostaron por dar entrada a dos delanteros, el tunecino Haythem Jouini en el Tenerife y el angoleño Manucho en el Rayo .

Con ellos dos sobre el césped, sus respectivos equipos mejoraron las prestaciones ofensivas, aunque fue el Rayo el que más cerca estuvo de marcar con una ocasión muy clara de Alex Moreno que el extremo, solo para rematar, cruzó en exceso su disparo desde dentro del área.

En los minutos finales, el partido fue un continuo ir y venir de acercamientos en ambas áreas, pero la balanza se pudo decantar en el tiempo añadido del lado del Rayo con tres ocasiones muy claras. Primero con un cabezazo cruzado de Javi Guerra que no acertó a remachar en línea de gol Manucho, después con un disparo cruzado de Embarba que se marchó por el lado derecho de la portería de Dani Hernández y tercero con un centro envenenado de Rat que sacó por bajo el portero venezolano.