Piqué, presidente virtual, pero no capitán

Es una de las espinas que lleva clavadas Piqué, que ingresó en el club culé cuando apenas tenía diez años. « Siempre me he visto de capitán . Me hizo daño en el momento en que no lo fui, pero ahora es diferente. Yo soy un jugador diferente, me mojo más de la cuenta y hago más ruido y a veces un vestuario prefiere otro perfil de capitán», explicó Piqué recientemente durante el acto en el que oficializó su renovación. Se retirará en el Barça y durante su trayectoria habrá acometido labores de futbolista, de portavoz, de captador de recursos (inició el acuerdo entre el club y Rakuten en lo que ha sido un de los mayores acuerdos económicos de la historia de la entidad) y ya se ha postulado para ser presidente en un futuro .

Pero, de momento, le falta lucir el brazalete. Seguramente, su talante polémico fuera del terreno de juego, sus declaraciones en la zona mixta o en las redes sociales y algunos incidentes públicos le han ido dejando fuera de los candidatos a portar el brazalete. Los tres capitanes actuales, Iniesta, Messi y Busquets , tienen un perfil muy diferente y mucho más institucional. Es uno de los motivos por los que el vestuario no le ha votado. « En algunas cosas no soy ejemplo , pero soy como soy y seguiré siendo así y no me arrepiento ni me escondo. Le dais mucho morbo al brazalete de capitán. Sea o no sea capitán seguiré siendo lo que soy y como soy y ayudaré igual. Es un mero trámite ser el cuarto capitán », asegura.

La última polémica ha sido la generada por sus palabras sobre el Español, al que tildó de «desarraigado» . El club blanquiazul, el municipio de Cornellá y hasta la Liga se levantaron en armas y podrían caerle entre uno y tres partidos de sanción si se observa provocación en su actuación en el RCDEStadium. Pero anteriormente ya arrastraba una retahíla de incidentes que le han ido poniendo en el ojo del huracán mediático. Altercados con la Guardia Urbana, mofas hacia el Madrid, escupitajo en la espalda de Pedro Cortés durante la celebración del Mundial, ponerle a la fuerza una camiseta del Barça a Cesc cuando aún era jugador del Arsenal, tirar una bomba fétida en un avión o salir en calzoncillos durante una zona mixta, comentarios políticos al margen.

No obstante, Piqué siempre ha tenido voz y voto en el vestuario. « Todos estos años, no siendo capitán, ha ejercido de capitán , ha tenido una gran influencia y no necesita encasillarse en un lugar, puede ejercer sin ser capitán, pero esta totalmente preparado para serlo», reconoció Mascherano durante su despedida. En los próximos días se constatará la prioridad del vestuario y si bendicen a Piqué con el brazalete.