Cambio de orden en Manchester

En su camiseta, un lema desafiante. "¿Por qué siempre yo?" ,

El Manchester City fue más y mucho mejor. Mancini sentó a Nasri y a Dzeko, poco amigo el técnico del riesgo porque vive demasiado pendiente de lo que ocurre en su área, pero le salió a las mil maravillas porque salieron Milner y Balotelli, pareja letal que se asoció en los dos primeros tantos. Como enganche, David Silva, fundamental en todas las acciones de ataque , cada día más bueno el canario. Su maniobra en el segundo gol fue fantástica.

La goleada se fraguó después del intermedio, justo cuando Evans fue expulsado al minuto por agarrar a Balotelli siendo el último hombre. En inferioridad, el United lo probó en un arreón de orgullo, pero nunca entendió el crucigrama porque el City también es muy correcto en tareas defensivas. Notable defensa, trabajo en la medular y magia en la línea decisiva.

El recital foráneo llegó en el tramo final. Lo cocinó Agüero con el 0-3, siempre efectivo el argentino, y en los minutos finales llegó el chaparrón. Poco después del buen gol de Fletcher, una cuestión de honra, Dzeko (por partida doble) y Silva redondearon una sobremesa fantástica para el City y que recordará durante mucho tiempo De Gea. Un 1-6 indiscutible, un 1-6 que representa un cambio de orden en Manchester. En la ciudad del laureado United, ahora manda el City .