Cristiano, Messi y 18 vacas flacas

Con este panorama, la Liga española se llena de veteranos repescados y de canteranos a los que se hará debutar prematuramente. Quizá eso tenga consecuencias positivas y la competición sea más genuina e igualada. La otra novedad estriba en los horarios, que han puesto en pie de guerra a muchos clubes. La Liga de este año será más modesta e intempestiva.

Real Madrid y Barça vuelven a perfilarse como los grandes dominadores y parece complicado que el resto de clubes, cada vez más ahogados, puedan amenazar su duopolio. Los blancos defenderán su cetro liguero amparándose en la continuidad del bloque campeón y en la que ha sido una de las señas de identidad de la carrera de José Mourinho , su compenetración con el vestuario, un vínculo que se verá reforzado con el hecho de que la plantilla apenas ha sufrido cambios respecto al curso pasado. Mou busca pretorianos y al comenzar su tercera temporada se presenta con ellos exhaustivamente adiestrados. Sobre el césped los galones volverá a lucirlos el insaciable Cristiano Ronaldo . El portugués sintetiza lo que caracteriza a esta época de la historia del Real Madrid: la ambición que lo mueve y la antipatía que despierta en muchos sitios lejos del Bernabéu.

En «Can Barça, este será el primer año tras la era Pep. Tito Vilanova toma las riendas con la losa sobre sus espaldas del monumental legado de Guardiola, que será también una exigencia y una referencia para la constante comparación que podrían ahogar a un técnico debutante. Sin embargo, también cuenta con los activos sobre los que cabalgó el de Sampedor en su singladura triunfal, un estilo de juego definido y sobre el que el plantel lleva años trabajando, una plantilla formidable… y Leo Messi , claro. El mejor fichaje de los culés este año debería ser David Villa, que por fin ve la luz al final del túnel y podría ayudar a corregir una de las carencias del Barça el año pasado, la excesiva dependencia goleadora del argentino.

En un escalafón inmediatamente inferior al de los dos titanes asoma una nutrida clase media. Valencia , Málaga , Athletic y Atlético de Madrid se verán obligados a hacer más con menos. En el club che ya hace tiempo que conjugan con éxito el necesario saneamiento económico de la entidad con su pujanza deportiva. Un Emery incomprendido dejó paso a Mauricio Pellegrino, que deberá sacarle partido a una plantilla en la que el mexicano Guardado y el argentino Gago son las principales incorporaciones. En el Málaga, el nuevo rico de la Primera División, la temporada viene marcada por la necesidad de racionalizar la gestión de un club que incorporaba cracks como Cazorla pero luego no podía hacer frente a los costes. Cazorla se ha marchado, como otros pilares del equipo de Pellegrini. Será difícil mantener el rendimiento que el año pasado les dio derecho a optar a participar en la Liga de Campeones.

El Athletic de Bilbao , por su parte, arranca el curso en estado de shock por la más que probable pérdida de sus dos mejores futbolistas de los últimos años y con los que Marcelo Bielsa contaba para seguir haciendo progresar a los leones. Si el verano comenzó con la grotesca polémica por las obras de la ciudad deportiva de Lezama, la Liga empieza con la espantada de Javi Martínez en dirección al Bayern y el pulso de un Fernando Llorente que también se quiere ir. Más tranquilas, aunque no del todo, discurren las aguas por el Manzanares. La personalidad del «cholo» Simeone ha aportado serenidad a una institución con tendencia a los líos y ha devuelto la ilusión a la afición. Le ayudaron el éxito en la Europa League, que sigue Radamel Falcao y la prometedora pretemporada del joven Óliver, un chaval llamado a hacer grandes cosas en el Atleti, pero al que el argentino no quiere exponer de antemano.

El grueso del pelotón lo encabeza el Levante , que intentará repetir su gran campeonato con las mismas premisas con las que los de Juan Ignacio Martínez alcanzaron plaza europea la pasada temporada: veteranía, sacrificio y defensa. El problema es que se han quedado sin Arouna Koné, su hombre más peligroso. El Sevilla de Míchel continúa en fase de transición y buscará retornar a Europa abrazado a Jesús Navas, Negredo y los dos fichajes de este verano del habitualmente atinado Monchi, el chileno Rabello y el francés Kondogbia. También en la capital hispalense, el Betis de Pepe Mel buscará confirmar la buena impresión causada en su retorno a primera con su juego de toque y ataque. Una apuesta menos romántica será la de José Luis Mendilibar en su tercera temporada al frente de Osasuna . Su principal baza volverá a ser la inexpugnabilidad del Reyno de Navarra. El Mallorca de Caparrós perseguirá acercarse a Europa, algo con lo que soñará también el Español de Pocchetino y quizá el Getafe de Luis García y el fichado Lafita.

La lucha por la permanencia parece reservada a Real Sociedad , Rayo , Granada y Zaragoza y los recién ascendidos Celta , Deportivo y Valladolid . En San Sebastián, pese a la irregularidad que mostró el equipo, vuelven a confiar su dirección al francés Montanier. En Vallecas, el milagro de todos los años se lo han confiado este a Paco Jémez. Donde no ha habido dudas sobre el técnico ha sido en la capital maña. Después de la remontada milagrosa con la que salvó al Zaragoza, Manolo Jiménez se ha convertido casi en un referente moral para la afición de La Romareda. Con todo, si la cosa parece bastante clara en los primeros puestos, en el furgón de cola podría haber sorpresas. La escasez une mucho y este año, por debajo de Madrid y Barça, acucia a todos.