La Federación Griega suspende todas sus operaciones

Pilavios decidió que después de otra temporada de fútbol caracterizada por la violencia, los escándalos y la sospecha de corrupción a todos los niveles , se debía de suspender todas las actividades y operaciones de la federación para conseguir reformar y mejorar este deporte. Afirmó que “la situación es entre trágica y difícil.” Y anunció que durante dos semanas mantendrá conversaciones con los “elementos sanos” del deporte, ya que “el fútbol avanzará o perecerá”. Y si no se encuentra una solución durante este periodo, Pilavios ha anunciado que dimitirá.

En sus declaraciones aprovechó para mencionar los problemas existentes en el fútbol griego actual: amenazas, hooligans, tratos por debajo de la mesa, dependencia de políticos, partidos amañados, violencia. Y propone un fútbol basado en reglamentos, en instituciones, decencia, valores morales, sin acuerdos sospechosos.

Los problemas fundamentales del futbol griego se deben al comportamiento semejante a los mafiosos de muchos de sus equipos, al hecho de que los beneficios se generan exclusivamente por los traspasos de jugadores y a que en la mayoría de los partidos el arbitraje está bajo sospecha. Ahora mismo se están investigando nada menos que 41 casos de sospecha de soborno a los árbitros. La violencia extrema de los hinchas y de determinadas peñas hace que muchos padres de familia hayan abandonado desde hace tiempo la idea de llevar a sus hijos a los partidos

Pilavios relató públicamente que había sido amenazado de forma personal cuando la federación se negó a conceder permisos a dos equipos, el Iraklís de Tesalónica (que baja a segunda división por sus deudas económicas, al no cumplir los criterios de la UEFA) y el OFI de Creta. El equipo de Iraklis, uno de los mayores enemigos de la federación en este momento, ha anunciado con mucha ironía que "Pilavios acaba de descubrir América".