El esperpéntico debut del Formentera en Segunda B

A la SD Formentera, un modesto del fútbol balear, le está costando adaptarse a la nueva categoría, a la que lograba dar el salto el pasado curso de la mano de Tito García Sanjuán . Y no solo por los problemas sufridos para fichar futbolistas por falta de viviendas en la isla . También por la mayor «profesionalización» que exige la división de bronce del fútbol español.

Este domingo, García Sanjuán, que continúa esta temporada al frente del equipo, no pudo dirigir a sus jugadores desde la banda del Municipal de Santa Eulalia al no poder presentar al árbitro su licencia federativa. La entidad tampoco consiguió tramitar a tiempo las de sus ayudantes, por lo que el banquillo estuvo «huérfano» en el partido del estreno en Segunda división B. Una desagradable sorpresa que también afectó a componentes de la plantilla.

El plazo para tramitar las fichas se cerró el viernes a las 15.00 horas, pero el Formentera llegó fuera de plazo . Un desagradable contratiempo para un técnico que el pasado curso firmó una brillante trayectoria con el cuadro pitiuso. Su debut en la categoría de bronce tendrá que esperar hasta el próximo fin de semana, en el que su equipo repetirá derbi, en este caso ante el Atlético Baleares. García Sanjuán no tuvo más remedio que tomarse con resignación la espérpéntica situación que le tocó vivir. «El año pasado hicimos historia con el ascenso, ahora también, pero ahora negativa. Debemos ser el primer equipo de Segunda B que no presenta a nadie de su cuerpo técnico en un partido», se lamentó el entrenador.

García Sanjuán y sus ayudantes se estrenarán en el banquillo ya con tres puntos en el casillero del Formentera después del triunfo de ayer en el derbi ante la Peña Deportiva (0-1) gracias a un tanto conseguido por Adrián Riera en la segunda parte.