El Valencia se ahoga en Éibar

Fue una tarde de perros en Éibar, con un diluvio como los de antes que hizo que el césped estuviera pesadísimo e irregular . En estos casos, siempre se dijo que los vascos competían mejor, y ayer el Éibar se comportó con una profesionalidad tremenda, agitados los azulgranas por los gritos de Mendilíbar. Se jugó el primer tiempo en 25 metros, todos apretujados en la zona de medios por lo juntas que estaban las líneas, y justo antes del descanso llegó la mejor oportunidad del Valencia con un cabezazo de Rodrigo que se fue por un palmo.

La reanudación fue más eléctrica, más vistosa, y el Éibar se aprovechó del sesteo valenciano para ponerse por delante nada más retomar el pulso. En un barullo de despejes inapropiados, el japonés Inui cazó el balón suelto dentro del área y remató bien, ajustado al palo. Con el tanto, el Éibar ganó en confianza y llegó a tener cierto control del partido, pero cuando peor estaba el Valencia llegó el empate en una jugada de VAR, pues Andreas Pereira recibió en posición más que dudosa antes de asistir a Santi Mina para que hiciera el resto. Era un fuera de juego milimétrico, dicho sea de paso.

Se atascó el partido, se jugó más bien poco y llovieron las tarjetas que no hubo antes, pero Ipurúa estalló cuando agonizaba la velada con el golazo de Jordán de cabeza. Su remate fue buenísimo, pero también tiene mérito el centro estupendo de Alejo. Un golpe al Valencia en pleno subidón del Éibar, que lleva 13 de los últimos 15 puntos.