El Barcelona vuelve a verse las caras con el Bayern tras el 2-8

El vicepresidente Rafa Yuste y Jordi Cruyff , responsable de la parcela deportiva del Barcelona fueron los representantes del club azulgrana en el sorteo de la fase grupos de la Champions League. El equipo catalán partía en el bombo dos, junto al Real Madrid y la Juventus, clubes promotores de la Superliga europea vetada por la UEFA. Junto a ellos, equipos muy fuertes como el United, el PSG, el Liverpool, el Dortmund y el Sevilla. Ninguno de ellos era un rival probable para los culés, pero sí que tenían claro que en su grupo caería uno campeón de Liga de los campeonatos más fuertes de Europa o el ganador de la última Champions (Chelsea) o Europa League (Villarreal), aunque este último no podía tocarle al Barcelona por ser un equipo del mismo país. Finalmente fue el Bayern de Múnich el equipo que salió escogido, con el recuerdo del 2-8 de hace un par de temporadas que supuso una hecatombe en el club azulgrana y que provocó que Leo Messi acabara enviando un burofax a principios de la temporada siguiente exigiendo su salida. La goleada acabó con el mandato de Quique Setién en el banquillo y supuso el fichaje de Ronald Koeman . Los alemanes se presentan con un remodelado equipo, con la llegada de Nagelsmann al banquillo pero con muchos protagonistas de aquel partido, como Lewandowski, uno de los tres máximos goleadores de la historia de la Champions.

El Benfica es el equipo que tratará por colocarse en entre los dos primeros puestos. El equipo portugués dejó fuera al PSV de la Champions, lo que refleja la fortaleza de este equipo, un histórico de Europa aunque parta desde el tercer bombo. El grupo lo completa el Dinamo de Kiev , un equipo históricamente complicado que supone un desplazamiento largo y en unas condiciones que suelen ser complicadas, ya que dependiendo de las fechas en las que se juegue el partido en Ucrania, el equipo visitante debe enfrentarse también al duro frío local.