MERCADO DE FICHAJES
El Manchester City rescata al Kun
Al ver que el Real Madrid no se movía para ficharle, Agüero firmó ayer por el club inglés, que pagará al Atlético los 45 millones de la cláusula de rescisión
Los 45 millones de euros de cláusula que figuraban en el contrato de Agüero no han sido impedimento para el Manchester City. Es el consuelo al que se agarra la afición rojiblanca, que temía que el Real Madrid variara su postura e hiciera un último intento. A pesar de que el delantero gustaba (y mucho) tanto a Mourinho como a Florentino Pérez, el presidente se mantuvo firme en su palabra y se negó a romper el «pacto de no agresión» que tiene con Miguel Ángel Gil .
La marcha del capitán llega después de que ampliara en enero su contrato, que finalizaba en 2012. Gil quiso asegurarse a cualquier precio la continuidad de su figura y accedió a rebajar su cláusula de rescisión de 60 a 45 millones de euros a cambio de su compromiso hasta 2014. Decisión que despertó el deseo de los grandes, como reconoció el propietario del Atlético al admitir que ya rechazó una oferta del Madrid a principio de año .
El «Kun» estaba en el mercado. Cerrada definitivamente la puerta blanca y con una Juventus que rechazó pagar la cláusula, Agüero ha encontrado en Manchester la única salida que le quedaba después de forzar su marcha al afirmar por activa y pasiva su decisión de poner fin a una etapa de cinco años. Pero sus deseos se ven cumplidos solo a medias porque su verdadera pretensión era jugar a las órdenes de Mourinho. Así lo aseguró uno de sus propios compañeros la pasada campaña. Ujfalusi, ahora en Turquía , reconoció que el interés de Agüero por abandonar el Atlético no pilló por sorpresa al vestuario: «Sabíamos desde hace meses que tenía decidido irse al Real Madrid». El City es solo la solución al lío en el que estaba atrapado el delantero tras la ausencia de movimientos del Madrid por su fichaje. La compra de una lujosa vivienda en una exclusiva zona de la capital delataban los planes del jugador. Maradona puso más morbo al verano al asegurar que su yerno jugaría el próximo año en Madrid, aunque sin aclarar el destino.
El cariño de la afición no ha sido suficiente para frenar su deseo de cambiar de aires, objetivo cumplido después de que rompiera el idilio al anunciar su intención de dejar el Calderón. Desplante que volvió a repetirse en la Copa América: «No volveré» . Así ha sido. Sin pasar por Madrid, viajó desde Buenos Aires a Londres para desplazarse posteriormente hasta Manchester, donde cerró su fichaje.
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