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Eau Rouge, un puerto épico y de riesgo en la Fórmula 1

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La rampa al 11 por ciento de desnivel y su curva ciega han provocado 49 muertes en cien años de historia. Llueve en Bélgica y aumenta ese peligro

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La subida a Eau Rouge ABC

José Carlos Carabias

Enviado especial a Spa (Bélgica)

Llueve a lágrima tendida, sin parar, en la Bélgica profunda de Las Ardenas, los bosques de las clásicas ciclistas donde el circuito de Spa acoge este fin de semana la última carrera antes del parón veraniego. «¿Qué haré en vacaciones?», le preguntan a Fernando Alonso ... . «Disfrutar del sol y escapar de este tiempo», sonríe en la respuesta.

Spa ha construido una leyenda a partir de una cuesta sin igual en el calendario de la Fórmula 1. Es Eau Rouge, una tremenda rampa con inclinación superior al 11 por ciento que es al mismo tiempo fábula y tortura. Un lugar único, subida pronunciada y curva a ciegas, y muy peligroso: en este trazado han muerto 49 pilotos.

Eau Rouge ('agua roja' en francés) debe su nombre al pequeño río que cruzaba la pista cuando las carreras de coches tuvieron lugar por primera vez en este circuito en 1920. Parte de la calzada del trazado consistía en atravesar un puente sobre el Eau Rouge, un arroyo que recibe ese nombre por el tinte rojo de sus aguas, debido a los elevados niveles de óxido de hierro en su lecho rocoso.

La curva permaneció inalterada desde 1939, en un intento de los propietarios por mantener el promedio general de velocidad, hasta 1994, cuando las muertes de Ayrton Senna y Roland Ratzenberger obligaron a instalar una chicane provisional. La chicane se eliminó al año siguiente según aumentaron las escapatorias y se mejoró la seguridad de las barreras.

En esa enlazada en subida al 11 por ciento y el giro ciego posterior (Raidillon) han muerto dos pilotos en los últimos tiempos. El fallecimiento de Anthoine Hubert en 2019 en una carrera de la Fórmula 2 y Dilano Van't Hoff el pasado 1 de julio de 2023 en una prueba de la Fórmula Regional Europea han generado un nuevo debate en la Fórmula 1 sobre la peligrosidad de esta curva épica.

«No sé, realmente, si es la pista o es solo la velocidad y la visibilidad –opina Fernando Alonso–. Creo que lo más importante es la visibilidad. No es que no podamos conducir en condiciones de lluvia».

«Es una curva peligrosa, pero hay muchas otras y no se dice nada, como la 1 de Arabia Saudí, que es ciega y te fías en que no haya ningún coche. Pero creo que es un poco injusto simplemente culpar a Spa. Yo movería algo las barreras para solucionar el peligro».

El último accidente fatal

El riesgo inherente al automovilismo se plasma en los 49 fallecidos de Spa más tres auxiliares de pista. La primera víctima fue el británico Bill Hollowell durante una carrera de motociclismo disputada el 9 de agosto de 1925. El último accidente fatal fue el violento choque que protagonizó Dilano Van't Hoff.

Este jueves la madre del piloto holandés depositó un ramo del flores en el lugar del accidente que se llevó a su hijo. En otra iniciativa encomiable, Pierre Gasly, el piloto de Alpine, convocó una carrera a través de la pista para honrar la memoria de su amigo fallecido, Anthoine Hubert.

Además del corazón en la boca y las fuerzas G que genera en el cuello de los pilotos, Eau Rouge es un estupendo punto para pasar al rival en un circuito de 7.004 metros que es el paraíso de los adelantamientos.

«A veces los directores de carrera se sienten presionados, probablemente por los fans y las redes sociales, personas sentadas en casa pensando que el circuito se ve bien para correr, pero la visibilidad es lo más importante», dice Checo Pérez.

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