Baloncesto
Vuelven los Hernangómez
Los hermanos vuelven a asumir el liderazgo de la selección española tras la baja de Ricky Rubio
Ricky Rubio, el MVP que quiere cuidar su salud mental
Wiily y Juancho Hernangómez
La baja en la selección de Ricky Rubio, que ha decidido apartarse del baloncesto para cuidar su salud mental, ha supuesto un duro golpe para el equipo dirigido Sergio Scariolo. Complicada digestión porque el base catalán siempre ha sido visto como el gran líder ... de este cambio generacional, una antorcha que ya iluminó con fuerza en el último Mundial de 2019, donde España se proclamó campeona. Además, su ausencia provoca un auténtico terremoto en cuanto a planificación dada la cercanía de la cita mundialista, que comienza en menos de tres semanas (España debutará ante Costa de Marfil el día 26).
Sin conocer el sustituto de Rubio, se adentra el combinado nacional en la boca del lobo para probar de qué pasta está hecho. Málaga acogerá este fin de semana el torneo centenario de la Federación, un ambiente festivo edulcorado con la Feria de la ciudad andaluza que, sin embargo, encierra dos pruebas de altura. España se medirá mañana a la Eslovenia de Luka Doncic y, el domingo, a la gran favorita, Estados Unidos. Y entre tanto interrogante y desafío, aparecen de nuevo los Hernangómez.
Willy (29 años) y Juancho (27) están llamados a liderar a la selección en este Mundial, un empresa de dificultad máxima, pues el país defiende corona, pero a la que ya están acostumbrados. En el Eurobasket de hace un poco más de un año, también sin Rubio en rotación (esta vez por lesión) y en el primer torneo sin muchos de los líderes habituales (los Gasol, Sergio Rodríguez), los madrileños, pese a que venían de una temporada muy complicada en la NBA en cuanto a participación, despejaron las dudas por todo lo alto.
Willy fue elegido como mejor jugador del torneo conquistado, con 17 puntos y 7 rebotes por partido, y Juancho recibió el galardón de mejor jugador de la final, donde avasalló a los franceses desde la línea de tres (27 puntos, siete de siete desde la larga distancia). Una combinación que dio a España un título improbable que ya forma parte de los recuerdos más memorables de la selección. Aún con sus grandes actuaciones, los Hernangómez tuvieron otro decepcionante papel en la última campaña de la NBA.
Willy no consiguió hacerse un hueco sólido en la rotación de los New Orleans Pelicans (solo 12 minutos de media en 38 partidos disputados) y el devenir de Juancho fue mucho más oscuro. Fue cortado por los Toronto Raptors el pasado 28 de febrero y desde entonces no ha vuelto a jugar un partido oficial. Agrios recuerdos que han llevado a los hermanos a volver a Europa, el único lugar donde realmente fueron felices.
Tras ocho años al otro lado del Atlántico, fue Willy el primero en dar el salto al firmar por el Barcelona, un golpe de efecto de los azulgranas pues, tras despedir a Nikola Mirotic, volvieron a fichar como estrella a otro exmadridista como es el caso del pívot. «El Madrid no tenía hueco para mí y el Barcelona mostró mucho interés», reconoció el jugador. Emoción que fue a más tras destaparse que los catalanes también querían a su hermano pequeño, aunque este finalmente acabó desatando la locura en Grecia, donde vestirá el verde del renacido Panathinaikos las dos próximas temporadas. «Quería jugar en el mismo equipo que mi hermano, pero no ha sido posible», reconoció Willy entre risas pícaras durante la presentación de la selección hace unas semanas.
La gran duda la presentaba Juancho, pues un largo periodo de inactividad no le sienta bien a ningún jugador, y menos a uno de la talla del alero. El cuerpo técnico de Scariolo ha optado por repartir minutos en esta gira de preparación y resguardar a las estrellas del equipo (Willy ni se vistió de corto junto con Llull, Rudy y Abrines). Reglas incumplidas en el caso de Juancho, ya que el italiano quiere que coja ritmo de competición lo antes posible, por lo que le expondrá ante todos los desafíos posibles.
Letal ante Venezuela
Contra Venezuela, el pasado viernes y donde España se impuso por 87-57, el ex de Estudiantes desató la ilusión por su forma física al ser el jugador más destacado del duelo. 27 puntos con cinco de cinco en triples fueron sus números en su vuelta a la selección, justo donde lo dejó, con el mismo instinto asesino que mostró ante los galos y con la ilusión que le da vestir el rojo y amarillo. Una bestia de dos cabezas que, junto a la veteranía de Llull y Rudy, y con el callo competitivo que adquirió el grupo en el Eurobasket, presenta una vez más candidatura para alcanzar la cima del baloncesto mundial. Vuelven los Hernangómez.
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