Un pésimo Valencia sucumbe ante el Olympiacos

El Valencia arrancó dormido. Dos pérdidas tontas y una mala defensa del bloqueo directo le llevó a arrancar con un 11-0 y aunque cuatro triples, dos de ellos de Loyd, le despertaron, la iniciativa fue durante todo el primer cuarto de un motivado Olympiacos, hambriento en el rebote ofensivo y con un Kuzminskas resolutivo (36-24, m.12).

Los españoles tampoco encontraron soluciones en la rotación y cuando empezó a bajar su porcentaje de tres puntos, la defensa de Olympiacos se convirtió en un muro infranqueable (49-28, m.16).

El técnico del Valencia, Jaume Ponsarnau, se jugó la última carta con Quino Colom en los últimos minutos de la primera parte pero tampoco funcionó y el choque llegó al descanso decidido pese a que los locales fallaron muchos de sus últimos tiros (54-30, m.20).

Regresó a la pista con una notable mejor actitud el Valencia, ayudado por la dureza de Ndour y Doornekamp, pero su maltrecha confianza hizo que no pudiera aprovechar la oportunidad para reducir su desventaja pese a que mantuvo varios minutos al Olympiacos sin anotar.

El poco provecho que sacó de su salida acabó de resquebrajar la moral del conjunto español, que consiguió mantener la intensidad defensiva pero fue incapaz de anotar con cierta fluidez, ni si quiera desde la línea de tiros libres (67-30, m.27).

Pese a que el choque ya estaba decidido, Spanoulis quiso seguir haciendo las cosas bien y con su capacidad de desborde logró agujerar la defensa visitante que asistió impotente al crecimiento de su desventaja casi hasta el final del choque.