El Barça sufre para meterse en semifinales

Liderados por un gran Will Thomas , los naranjas asumieron el mando de inicio. Fluía su ataque, mientras Pangos chocaba una y otra vez con la indiferencia de sus compañeros. Sesteaba el Barcelona, pensando que era cuestión de tiempo que comenzaran a entrarle los lanzamientos, pero cuando quiso darse cuenta ya perdía por ocho puntos (13-21, min. 10).

Reclamó entonces Pesic la entrada de su artillería pesada con Heurtel al mando y los gladiadores Ribas, Hanga y Oriola a su lado. Su presencia en la cancha cambió el panorama del encuentro de manera radical. Defendía como no lo había hecho el campeón y por ahí se fue equilibrando el partido.

Sobrevivían los naranjas por los chispazos de calidad de su banquillo. Triples de Doornekamp, Tobey o Dubljevic . Con todo, estaba gris el montenegrino, al que le costó entrar en juego.

Siempre a remolque, el Barcelona iba dando muestras de mejoría sin llamar la atención. Acercándose en el marcador, pero sin despertar sospechas en el rival, que nunca cedió la iniciativa en el marcador hasta el último cuarto.

Ribas era el que mejor personificaba el juego del Barcelona. Eficaz y sereno. Entregado en la labor defensiva y sin estridencias en ataque. El español, autor de 15 puntos, fue un líder silencioso. Por sus manos pasó la remontada azulgrana, culminada en la primera jugada del último acto (60-58). Casualidades de la vida, el autor de esa primera ventaja del Barça fue Oriola , exjugador del Valencia y héroe de la liga conquistada ante el Real Madrid hace dos temporadas.

El golpe no derribó al Valencia , ejemplar en su resistencia durante todo el partido. Los naranjas reaccionaron con tres triples consecutivos que volvieron a encender las alarmas en el banquillo de Pesic. El serbio, sereno a pesar de todo, volvió a confiar en su cinco preferido y la jugada le salió perfecta.

En tres minutos, el Barça sentenció el choque con un parcial demoledor de 13-0 . Dos triples de Hanga a los que se unieron Singleton, Tomic y Ribas con un dos más uno. Un pim pam pum que acabó con el Valencia (84-73) y encargó un pase a la semifinal para el campeón, que se las verá el sábado con el Tenerife.