El racismo empaña el segundo Clásico de la final de la Liga Endesa

Las imágenes difundidas a través de la televisión revelaron cómo varios aficionados se encaraban con Dorsey cuando éste caminaba hacia el banquillo en un cambio haciéndole gestos racistas después de que el pívot se encarara con ellos.

«Como le he dicho a los entrenadores esta mañana, lo uso como una motivación en la pista. Solo me hace estar más enfadado sobre la pista, así que lo voy a usar como una motivación esta noche», apuntaba el pívot horas antes del encuentro.

Por su parte, la ACB ha emitido un comunicado en el que condena el gesto racista ocurrido el otro día en el Palacio, en un intento por separar cualquier rasgo de xenofobia del deporte de la canasta. «La ACB desea reiterar su condena enérgica y su total repulsa ante cualquier conducta de xenofobia, racismo o intolerancia en el deporte en general y en sus competiciones en particular», reza el comunicado.

Aunque lo estrictamente deportivo ha quedado en un segundo plano, en el Real Madrid no quieren desviar la atención, porque un 2-0 antes de viajar a Barcelona sería muy complicado de levantar. La actuación de los árbitros estará bajo lupa esta noche en el Palacio después de que tanto Laso como el resto de jugadores blancos se hayan quejado amargamente del trato recibido el pasado jueves. «Ellos se han estado quejando acerca de los árbitros , así que los árbitros podrían tener un gran impacto sobre el partido de esta noche. Tenemos que estar preparados para ello», apunta Marcelinho Huertas.

El cansancio acumulado durante el resto de la temporada es el otro factor que preocupa y mucho en los dos equipos. «Sí hay cansancio, sea el partido que sea. Pero sí que es cierto que en una final intentas olvidarte de todo lo que llevamos. Es difícil tener tantos partidos y llegar a finales de junio y seguir todavía jugando. Somos una de las únicas ligas que todavía está jugando las finales», recuerda Rudy Fernández, uno de los destacados en el Real Madrid en el primer encuentro.