Milinko Pantic: «Como Joao, yo sufrí entrenadores que no entendían mi fútbol»

- Cuenta que se quedó a vivir en España por la afición del Atlético.

- Es así. Y sigo sintiendo muchísimo su cariño todavía. Normalmente cuando pasan los años uno entra en el olvido, pero tras acabar mi carrera yo intenté mantener la conexión con la afición, estar cerca, a través de eventos, de peñas, y esto la afición te lo agradece. Y hay otra cosa importante, la gente también sabe que cuando salí del Atlético rechacé ofertas de muchos equipos en España, no quería jugar en ningún otro sitio que no fuera el Atlético, quería respetar al club y a la afición hasta el final. Esto hoy no lo hace nadie.

- Y eso que le costó llegar. Ya con 29 años tuvo que mandar vídeos suyos a Antic para que le fichara.

- Sí, le mandé una cinta con mis jugadas. El míster me conocía del Partizán, pero con esta cinta le refresqué y era justo lo que él quería para su equipo.

- Antic le llegó a decir a Jesús Gil que estaba dispuesto a pagar el fichaje de Pantic de su bolsillo.

- El míster era muy listo e intentó de esta manera presionar a Jesús y la jugada salió muy bien. Es muy importante para un entrenador saber lo que quieres y él lo sabía perfectamente, pero le faltaba ese trocito importante que era lo que tenía yo.

- En el mundo actual, que se ve el fútbol de cualquier país, le habrían sacado mucho antes de Serbia y de Grecia

De acuerdo 100%. Entonces no había nada. En los 90 empezaron los teléfonos móviles y yo siempre lo he dicho, he jugado mi mejor fútbol en Grecia, y la gente me decía: joder, ¿cómo jugaste entonces? Pero el fútbol griego era casi el penúltimo en la lista, después había el futbol en Chipre y poco más. No es como ahora que en casa te puedes ver todos los partidos de la liga griega. A mí me costó muchísimo juntar mis cositas para enviárselas al míster.

- Y lo que quería Antic de usted era el balón parado. El 60% de los goles del doblete fueron de estrategia.

- El míster era muy bueno, muy listo, nunca le gustaba la improvisación, siempre estaba todo bien organizado. Tener a Penev, a Kiko, que era un maestro, sabía dónde tenía que caer, provocaba las faltas y el equipo se aprovechó. Aparte teníamos muy buenos rematadores, sobre todo el Cholo que atacaba muy bien el balón y lo aprovechamos. Además se trabajaba mucho el balón parado.

- Ahora se aprovecha menos la estrategia, los córners...

- Antes un córner se celebraba. Ahora el Barça tiene un córner a favor y parece un castigo, casi llora. Y he escuchado que lleva año y medio sin marcar un gol de falta. Y el Atlético parecido. El fútbol ha cambiado mucho. En el Mundial creo que hubo sólo un gol de falta, de México... Y los córners no se sacan como antes, se combina, se intenta sacar a la defensa y llevar el balón de otra manera. El mítico 10 que era el encargado de sacar las faltas y los córners ha desaparecido totalmente. Ahora los sistemas no aprovechan esa zona de peligro, intentar sacar faltas por la banda. Cada vez veremos menos goles de falta y de córner. Espero que algún día vuelva el fútbol a la realidad porque el balón parado siempre ha sido muy importante.

- Con lo que ha sido para usted, ¿qué siente Pantic cuando ve un gilicórner?

- Lo peor es que tienes un córner a favor y la jugada termina en los pies de tu propio portero... ¿A dónde vamos? La jugada no sale porque el contrario te estudia y al final vas atrás, atrás, y terminas en tu portero. El gilicórner es una tontería total.

- En sólo tres años Pantic marcó ocho goles de falta directa en el Atlético. Desde que se fue, quitando a Simao, nadie marca de falta. ¿Es más un don o entrenarlo?

- Hay que tener un don, se nace con esto, y luego hay que entrenarlo. Yo lo entrenaba muchísimo. Yo me quedaba cuatro o cinco días por semana. Los sábados trabajábamos el balón parado y cuando terminaba me quedaba más a tirar faltas. Siempre intentaba con el tercer portero, porque no protesta, tiene ganas de demostrar, se pica contigo. El primer portero no, a Molina le metía dos goles por la escuadra y me decía: ¡Vete a tomar por culo! Y se iba al vestuario. Los jugadores ahora no se quedan o el que se queda lo graba para después subirlo a las redes sociales.

- A Pantic le gustaría poder salir, como en el balonmano, para tirar las faltas.

- ¡Joder, ojalá que se pudiera! Creo que aún se podría aprovechar mi golpeo. Ahora es muy difícil encontrar especialistas así, dime tres. En mi época había uno en cada equipo: Mihajlovic era el mejor, Beckham, Juninho Pernambucano, Del Piero, Assunçao... Antes la calidad del centrocampista no se medía por los kilómetros que hacía en un partido, antes era visión de juego, cambio de orientación, organización, estrategia, era una persona muy importante y no hacía falta que corriera 14 kilómetros como hacen ahora. Ahora se miden por los kilómetros y pienso que es un error. El fútbol moderno como le llaman.

- Y los penaltis ¿Qué le pasa al Atlético con los penaltis? Usted tenía un alto porcentaje de acierto.

- Sí, pero nunca me ha gustado tirar un penalti, te lo juro, he sufrido muchísimo siempre. Ahora con los veteranos me pasa igual. Yo prefiero una falta. Porque un penalti, el que tira no gana casi nada, y el portero sale como héroe porque no pierde nada si no lo para. Para mí el penalti es una lotería, mucha presión, es complicado, y además ahora cada vez hay porteros mejores, más grandes. Ves el portero de Holanda y dices: Dios mío, si mide más de dos metros, cuando se tira dices ¿por dónde va a pasar el balón? En mi época lo de Panenka casi ni existía, yo no tiré nunca un penalti así. Y ahora ves cuando lo tiran así en el Mundial y dices: ¡Hay que tener huevos!

- Hablaba antes de los futbolistas y las redes sociales. 

- En mi época los futbolistas no amaban tanto el espejo. Yo tengo camisetas guardadas y eran todas anchas, eran L de verdad. Pero ahora todos los jugadores casi entran en una S, se cuidan mucho, tienen preparador físico personal. Y dan mucha importancia a las redes sociales, a sus 'followers', no sé cómo se llaman... Es un arma de doble filo. Vendes tu vida a través de esto, sacas cada paso, y luego cuando te roban la casa tú has dado la información, lo que haces cada día. Lo bueno es que conectas más con la afición, saben todo lo que haces, cuando te fuiste a mear...

- Usted tiene Twitter.

- Bueno, yo tengo Twitter por decir algo, porque soy embajador de La Liga. Pero no soy de esto y quizá es un fallo mío, porque como entrenador sin trabajo hay gente que me pregunta por qué no hago algo en redes sociales, pero no va conmigo.

- Llega el Atlético-Barcelona. Usted decía que el 'Dream Team' era el equipo de todos. ¿Lo seguía desde Serbia y Grecia?

- Lo seguía mucho. Yo era aficionado del Barcelona antes de fichar por el Atlético. No era por el club en sí, sino porque me gustaba su idea, su filosofía de juego. Yo estaba en Atenas y me fui a ver la final de Champions del Barcelona con el Milán, que el Milán les metió cuatro (en 1994). Y yo era el único de mis paisanos que iba con el Barça, todos iban con el Milán porque jugaba Savicevic.

- Contra el Barcelona hizo sus mejores partidos. El gol de la final de Copa del Rey y al año siguiente usted marca cuatro goles en el Camp Nou... y pierden.

- Lo más bonito, el gol en la final de Copa; y los cuatro goles, lo más triste. Pero quitas mi mejor partido contra el Barça, la Supercopa, en nuestro estadio ahora, en La Peineta. Ganamos 3-1, pero se quedaron con la Supercopa. Le marqué un gol de falta a Lopetegui. Hay gente que me dice: ¡Que marcaste cuatro goles en el Camp Nou! Pero para mí éste fue mi mejor partido. Ese año nos enfrentamos quizá al mejor Barça de la historia con Ronaldo, Figo, De la Peña, Guardiola... ¡Era un equipazo! Pero sigo pensando que ese partido lo perdimos nosotros, fue fallo nuestro.

- Los Atlético-Barcelona de su época tenían muchos goles, ahora son 1-0, 1-1, 2-1... ¿Qué ha cambiado tanto?

- Los entrenadores. Con Antic nunca pensábamos en el contrario, pensaba en su equipo, en marcar un gol más. Y en el Barça estaba Cruyff, luego Robson, han cambiado los entrenadores que son los que mandan. Con el Cholo los partidos son más tácticos, más italianos, no le gusta un partido abierto con muchos goles. Y en el Barça también han pasado muchos entrenadores y no eran como los de antes que buscaban el espectáculo. Todavía la gente habla de nuestros partidos. Yo sólo estuve tres años, pero hubo partidos que han quedado en la historia del fútbol español.

- ¿Qué le parece el estilo de Simeone? A usted le gusta un estilo más alegre, es más de la escuela holandesa.

- No, pero me gusta una mezcla de todo. Yo nací en Yugoslavia, luego estuve en Grecia, en España, después Francia. De todos esos países te quedas con algo, el fútbol español y el holandés se parecen muchísimo y Cruyff fue el que trajo este estilo aquí. Pero también me gusta la idea de Simeone porque ha sacado rendimiento con su manera de pensar. En fútbol todo es válido mientras haya resultados, hay muchas vías para llegar a los títulos.

- Pero últimamente los resultados no están acompañando, hay quien dice que el ciclo de Simeone ya pasó.

- No lo sé. Yo a él le veo con muchas ganas y tiene una energía enorme. Es cierto que los once años son muchos. Este año la eliminación en la Champions ha influido muchísimo, pero él todavía puede salvar la temporada ganando la Copa, en Liga queda mucho... Si ha terminado el ciclo eso lo tienen que decir los que llevan el club. Yo comento los partidos, pero no es suficiente, me falta información. Los que están día a día y trabajan con él saben si está igual o ha cambiado.

- Usted entrenó un año al Atlético de Madrid B y coincidió con la llegada del Cholo. ¿Cómo fue su relación?

- Él fichó en diciembre, estuvimos sólo medio año juntos. Él vino con muchas ganas, vino a muchos entrenamientos. Utilizaba mucho a mis jugadores, yo tenía una plantilla enorme e intenté ayudarle, pero también protegerme a mí mismo, porque era mi primer trabajo como entrenador y quería sacar buen resultado también y gracias a Dios terminamos 5º un muy buen año. En primer lugar intenté pensar en mí y luego por supuesto respetar las órdenes del club.

- ¿Entonces Simeone le preguntaba por algún jugador para subirlo?

Sí, el Cholo me preguntaba, se llevaba muchos jugadores cada semana a los entrenamientos, también alguno a los partidos. Al final se quedó con Pedro Martín, un delantero mío, las últimas jornadas. Tú sabes cómo es la relación entre un entrenador del primer equipo y el del segundo, esto no lo he escrito yo, en todos los equipos funciona de la misma manera, mi trabajo era que estos chicos estuvieran preparados y que si les llama el primer equipo que respondan.

- Ahora ha salido Barrios, pero se achaca a Simeone que no apuesta por los chicos. ¿Es un tema del técnico o falta nivel en la cantera?

- No lo sé, llevo muchísimo tiempo fuera y de la cantera no tengo información. Te puedo hablar de Barrios que me gusta muchísimo, es un jugador serio, contra el Oviedo entra y ves los pases que da, cómo corre, que está suelto, ves un futbolista. Luego Camello me ha gustado mucho y Riquelme también, espero que vuelvan. Me alegra mucho que los canteranos suban, no es fácil en ningún equipo del mundo. Siempre se mira al extranjero para traer alguno bueno y tapa el progreso de los chicos.

- Una de esas estrellas extranjeras es Joao Félix ¿Entiende lo que está pasando con él?

- A mí me gusta mucho. Yo era como él, de talento, me movía muchísimo como él, y he sufrido igual como él con entrenadores que no entendían mi manera de ver el fútbol. Yo tenía mucho talento y no quería que el entrenador me obligara a esto o a lo otro, quería que dejara el talento, que yo me moviera como pez en el agua. Pero ahora los entrenadores quieren que se respete el orden táctico, que juegues en la zona que él quiere, que no disfrutes de mucha libertad, y esto está pasando con Cholo y Joao. Él quiere una cosa que este chico quizá no lo tiene. Supongo que va a salir en enero. Es una situación incómoda para todos. El talento lo tiene de sobra, pero el entrenador es el que manda y si no lo cumples...

- ¿Con Pantic Joao jugaría siempre?

- Conmigo Joao jugaría siempre, sí.

- ¿Qué le ha faltado a su experiencia como entrenador? Un año en el Atlético B, un año en Azerbaiyán, otro en China. Pero usted quiere entrenar. ¿Qué ocurre? 

- Pienso que mi carrera como entrenador va igual que como futbolista, con el freno de mano echado. Como futbolista podía haber dado muchísimo más, con mi talento debía haber ido más recto e hice muchas curvas. Ahora como entrenador me está costando mucho, sufro muchísimo. Cuando terminas el curso de entrenador nadie te dice cómo trabajar la paciencia. Yo salgo mucho a correr para despejar la cabeza, porque si no te vuelves loco. Pero tengo mucha confianza en mí mismo, estoy preparado, me siento seguro, siempre fui un líder, sé manejar grupos, sé manejar vestuarios. Si me tocará un buen proyecto... confío mucho en el destino y me tendrá algo preparado, si no, no pasa nada. Pero sigo viendo mucho fútbol, es mi pasión, el amor más grande después de mi mujer y mis hijas. Tengo muchísimas ganas de entrenar.

- ¿Pero ha rechazado ofertas estos años?

- Ha habido muchas llamadas, representantes y gente que piensa en mí. Ha habido cosas que no me han gustado y otras que me ha faltado un pelín de suerte para meterme en algo muy importante. Pero la vida, el destino, tienen que alinearse las estrellas.

- A otro entrenador que le está costando en el Barcelona es a Xavi. ¿Qué le parece como entrenador? 

- Sí le está costando, pero a mí me gusta mucho. Llegó en un momento muy delicado para entrar en el Barça, es un tipo valiente. El fútbol fue injusto con Xavi porque como futbolista tendría que tener algún premio más importante porque era un genio y así está tratando al fútbol. Le está costando porque ha entrado en un club roto por todos lados, casi en quiebra. Es como si después de la II Guerra Mundial te dicen: toma las llaves de Berlín, vas a ser alcalde de Berlín... Así ha entrado Xavi en el Barcelona, como salvador, puso su imagen, su cara, su todo a favor del Barcelona. Le va a costar muchísimo, pero creo que el Barça ha elegido muy bien.

- ¿Y qué espera de este Atlético-Barcelona?

Creo que en este momento el Atlético está mejor que el Barcelona y además va a jugar delante de la mejor afición del mundo. Tienen que aprovechar el buen momento de algunos jugadores y las dudas en la defensa del Barça, está fallando mucho, recibiendo goles fáciles. Por momentos juega muy bien, pero no remata la faena y luego lo paga. El Atlético tiene que aprovechar esto y sacar tres puntos y bajar la ventaja.

- ¿Joao Félix podría ser decisivo?

Es cuestión de cómo quiera plantear el partido el míster. Con Joao, con Griezmnan, con Morata, con Barrios que ahora vuela en el campo... Bendito problemón para el míster. Cholo pagaría por tener a De Paul, a Savic, a Joao, a todos al 100%. Pero sobre todo Griezmann, que está en modo Mundial, tienen que aprovecharse de esto. Griezmann ahora es ejemplo total de jugador comprometido con la camiseta, con el club, con todo. En Oviedo le vimos jugando de doble pivote, de lateral izquierdo, luego dar pases decisivos... Necesitamos más jugadores que se suban al carro como Griezmann.