Juanmi reina en el enésimo esperpento del Atlético y resucita al Cádiz

Robert Navarro es la luz que ilumina un encuentro oscuro. El extremo recibe el esférico en banda derecha, gambetea a De Paul en su camino hacia la zona izquierda, tira una pared con Javi Hernández y cede la pelota a Sobrino. El manchego centra de primeras y Juanmi, en honor a su categoría de ratón del área, aprovecha el latifundio entre Hermoso y Paulista para cabecear a la red el excelente envío de Sobrino. La primera jugada digna de un partido de Primera división pone en ventaja a los de Pellegrino.

Samu Lino, homólogo rojiblanco de Navarro, aunque menos inspirado de lo habitual, es la única amenaza para Ledesma, con dos disparos que no llegan a perturbar la tranquilidad del meta argentino. Memphis lo intenta con una volea, pero las dos líneas de cuatro son un muro para las previsibles e inofensivas posesiones colchoneras. Se salva el Atlético de un penalti en contra a las puertas del descanso, después de que el VAR desestime una mano en el área de Paulista más que dudosa.

Simeone, consciente del horror de primera parte que han protagonizado los suyos, revoluciona el equipo con tres cambios tras el paso por vestuarios, dando entrada a Molina, Riquelme y Correa. El delantero argentino, a pesar de su pobre temporada, supone un soplo de aire fresco para el ataque rojiblanco. Después de un giro marca de la casa, remata con la puntera al más puro estilo futsal, pero Ledesma ataja sin problemas en la ocasión más peligrosa del Atlético en lo que va de partido.

El Cádiz se encomienda a nutrir de balones a Juanmi para que su pillería y su olfato de gol se encarguen del resto. Un toque con el codo en la espalda de Paulista le sirve al malagueño para deshacerse del brasileño, recoger el envío en largo de Javi Hernández y plantarse mano a mano ante Oblak. Una ocasión inmejorable que, aun con una definición algo mordida, no desaprovecha para doblar la ventaja cadista y ahondar en la crisis del Atlético cuando abandona el Metropolitano. Simeone da por perdido el encuentro y reparte esfuerzos para la cita europea del miércoles ante el Inter. Lino y Koke se encaminan al banquillo para que ingresen Vermeeren y El Jebari, canterano marroquí que debuta con la rojiblanca.

El conjunto andaluz acumulaba 23 encuentros sin ganar, pero la visita del Atlético se convierte en el partido más plácido de la temporada. A excepción de una gran parada de Ledesma a un cabezazo de Llorente, los apuros que pasa la zaga del Cádiz son mínimas. Dos puntos le separan de la salvación y la afición del Nuevo Mirandilla celebra la resurrección de los suyos. Mientras que el Atlético vuelve a protagonizar una actuación tétrica como visitante, se aleja de la pelea por la segunda plaza y observa con miedo la distancia con el Athletic por la Champions, que puede verse recortada hasta los dos puntos.