El adiós del gran 'Faraón': Diego Godín cuelga las botas con 37 años

Pero hay un equipo que jamás olvidará el legado de un capitán que marcaría la historia de un club. Diego Godín firmó con el Atlético de Madrid en 2010 procedente del Villarreal y en su primer partido oficial ganó un título, proclamándose campeón de la Supercopa de Europa ante el Inter. Este trofeo tan solo era un preludio de lo que acontecería en el futuro.

El uruguayo es una leyenda del Atlético de Madrid por méritos propios, con Simeone se erigió como uno de los mejores centrales del mundo, siendo el líder indiscutible de la defensa colchonera. Junto a Joao Miranda hizo del centro de la zaga atlética una de la mejores del mundo.

En su etapa en el Atlético levantó ocho títulos en nueve temporadas, y es el segundo extranjero con más partidos en la historia rojiblanca con 389 encuentros, en los que marcó 27 goles. Unos números tan solo superados por el esloveno Oblak. En su palmarés como rojiblanco cuenta con una Liga, una Copa, dos Europa League, una Supercopa de España y tres supercopas de Europa.

Pero si algo recordarán de por vida los aficionados colchoneros es aquel cabezazo en el Camp Nou. Eran las 19:03 del 17 de mayo de 2014 cuando Godín remataba una balón en una acción que permanecería sellada para siempre en los corazones rojiblancos. El uruguayo estableció el 1-1 en el marcador del Camp Nou, cuando el conjunto madrileño estaba más fuera que dentro por la conquista del título liguero. Este resultado no era cualquier empate, ya que llevó al Atlético a conquistar una liga después de 18 años. Su testarazo se convirtió en uno de los goles más importantes en la centenaria historia rojiblanca, cerrando una liga para el recuerdo con 28 victorias, 77 goles y 90 puntos.

El uruguayo no solo era querido por su rendimiento deportivo, también por su garra, coraje y corazón, características que definen a la perfección el sentimiento rojiblanco. Tampoco olvidarán todos los partidos que Godín jugó con la nariz rota, pues era el primero en dejarse la piel y partirse la cara por el escudo colchonero.

Como toda historia tiene un final, en 2019 el uruguayo y el Atlético de Madrid separaron sus caminos, con más gloria que pena, quedando en el recuerdo atlético como un gladiador que lo dejó todo en cada partido.

Tras marcha del club madrileño no volvió a alcanzar nivel de excelencia mostrado con los de Simeone. Su paso por Inter, Cagliari, Atlético Mineiro y Vélez ha demostrado que no siempre los cambios son para bien. En ninguno de ellos ha conseguido asentarse y a sus 37 años ha decido retirarse del fútbol profesional, dejando para el recuerdo a uno de los mejores centrales que han vestido la casaca rojiblanca.

En la selección Uruguaya también ha sido clave, capitán y figura en las dos últimas décadas. En el combinado celeste ha disputado 161 encuentros entre 2005 y 2022. En estos 17 años su mayor logro ha sido conquistar una Copa América (2011), torneo que ha disputado hasta en siete ocasiones. También ha disputado cuatro Mundiales, (2010, 2014, 2018, 2022).