Antoine Griezmann tuvo la oportunidad de adelantar al Atlético en el encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Sevilla gracias a un penalti cometido por Marcao sobre Nahuel Molina, pero un inoportuno resbalón en el momento de colocar la ... pierna de apoyo provocó que el delantero francés enviara el balón a las nubes.
[Atlético-Sevilla, partido de cuartos de final de la Copa del Rey]
La acción ocurrió en el minuto 26, después de un claro penalti de Marcao sobre Molina. Griezmann se hizo responsable de lanzar la pena máxima, pero resbaló justo cuando se disponía a golpear la pelota.
El resultado fue desastroso. El balón salió muy elevado y se marchó muy por encima de la portería defendida por Nyland. Griezmann cayó al suelo, se echó las manos a la cara, y al incorporarse no pudo evitar hacerlo con una sonrisa irónica en la cara.
La reacción de la grada del Metropolitano no se hizo esperar, e inmediatamente se puso a corear el nombre de su estrella, máximo goleador histórico del club, para apoyarlo.
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